Sempiterno: que durará siempre, que habiendo tenido un principio, no tendrá fin.
Meira Bravo es lo conocido como una Kook, pero lo cierto es que ella no cree pertenecer a ese grupo, a ninguno en realidad. Sin si quiera buscarlo encontrará su lugar...
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"Llévame a casa de tu mejor amigo"
- ¡Joder, gira JJ!- exclamó Meira al ver un coche venir de enfrente suya. Echo la mirada hacia atrás y vio a los de la casa siguiéndolos.
Giro hacia una calle estrecha y en ese momento el carburador volvió a dejarlos tirados.
- ¡Mierda!
- Primera regla, no te fíes de un mecánico.- dijo JJ una vez todos estaban fuera del coche cogiendo sus cosas.- ¡Corred!
Todos corrieron al ver al coche que los perseguía estacionar detrás suya. En ese momento Meira sintió una mano entrelazarse con la suya y tirar de ella para que fuese más rápido, JJ.
- Creo que tiene una pistola.- dijo Kiara con la respiración agitada.
- ¡Mierda agachaos!- JJ se agacho llevándose a Meira por el mismo camino.
- ¡Deprisa, deprisa!
- ¡Mejor que nos separemos!- sugirió JJ al ver que no se quitaban al hombre de encima.- Hay que despistarlo.
No hicieron mucho casa a la sugerencia del rubio y todos continuaron por el mismo camino.
- ¿Qué haces?- pregunto JJ al sentir un tirón en su brazo, Meira se había parado haciendo que él también lo hiciese.- ¡Corre, venga!- volvió a tirar de ella.
- Creo que he escuchado mi nombre, alguien me estaba llamando.- murmuro la chica algo confusa, pero rápido dejo esos pensamientos a un lado y volvió a enfocarse en correr lo más rápido que sus piernas le permitían.
Llegaron al final de la estrecha calle por la que estaban huyendo y se pararon en seco al ver de reojo algo acercarse a ellos.
Meira abrió los ojos incrédula al ver a Sarah y Jonh B enfrente suya. Sintieron como si el tiempo se parase y solo existieran ellos seis, que no podían dejar de mirarse con una sonrisa.
- ¡Tenéis que subir!- Jonh B rompió el momento.- Venga, venga.
Sin pensarlo dos veces Meira y Kiara se subieron en la parte trasera junto a Sarah, mientras Pope y JJ empujaban desde atrás. La primera en subir fue Meira, que en cuanto tuvo un pie encima del remolque se tiro a los brazos de su mejor amiga.
- Menos mal que estas bien.- murmuro contra el cuello de la rubia.
- Jamás me atrevería a dejarte sola.- le respondió sonriendo y acariciándole la mejilla, llevándose consigo una solitaria lágrima.
Salieron de la burbuja en la que estaban cuando sintieron a Pope caerse, Ki le ayudó a subirse pero en ese mismo momento el hombre consiguió alcanzarles. Meira le clavo las uñas en las manos y luego lo empujo haciendo que cayese, así como alguna vez lo hizo Scar con Mufasa.
- ¡Ahí te quedas, gilipollas!-los amigos celebraron.
John B condujo hasta la playa en la que estaba el barco con el que habían llegado. Montaron en el y condujeron por el lugar, con destino Outer Banks, hogar dulce hogar.
