Capítulo 21: Primera vez.

48.4K 3.7K 593
                                    




ISABELLA

Sus ojos me observan con tal intensidad que un revoloteo en mi estomago comienza a hacerse presente, su cuerpo dejo de estar sobre el mío y ahora se encuentra de rodillas entre mis piernas.

Sus manos están acariciando mis muslos con pequeñas caricias que ascienden hasta llegar al borde de mi pantalón. Los nervios no han abandonado mi cuerpo en ningún momento, pero sus caricias los han mantenido a raya logrando que no me arrepienta de la decisión que tome.

Quiero ser suya.

Su mirada conecta con la mía cuando sus dedos alcanzan el botón, pero se detiene mirándome como si estuviera esperando mi aprobación, con un leve asentimiento de cabeza comienza a desabrocharlo y retirarlo lentamente de mis piernas.

Una vez salen por mis pies, sus dedos entran rápidamente en contacto con mi piel, arrastrando sus dedos desde mis tobillos subiendo hacía mis muslos logrando erizar todo a su paso. Mis piernas están levemente alzadas y flexionadas y sus manos vuelven a agarran mis tobillos apoyándolos en su pecho.

No sé porque mi cuerpo reacciona así con él, he intentado averiguar, comprender que es lo que sucede conmigo cuando estoy cerca de su calor, pero nada logra responder mis preguntas.

Lo observo atentamente mientras el sigue acariciando mis piernas, se esta tomando su tiempo en consentirme, pero necesito más.

Sus labios están sutilmente entreabiertos, aun rojos y levemente hinchados por los besos que nos dimos momentos antes. Humedezco mis labios cuando las ganas de besarlo comienzan a brotar desde mis poros con tal intensidad, que cuando me mira de reojo sin dejar de acariciar mis piernas, no aguanto más.

Abro mis piernas dejándolas caer cada una al lado de su cuerpo, mi mano se mueve rápidamente en su dirección agarrándolo desde la camiseta y lo arrastro en mi dirección logrando que caiga sobre mí.

Una sonrisa sale de sus labios cuando apoya su peso en uno de sus ante brazos al lado de mi rostro y antes de que pueda hablar estampo mis labios contra los suyos.

Nuestro beso comienza desenfrenado, lleno del deseo que tenemos y que ya no podemos controlar. Nuestras lenguas juguetean entre ellas dentro de nuestras bocas, sintiéndose, explorándose, aumentando el calor de mi cuerpo.

Diosa, nunca pensé que un beso se sentiría tan bien.

Mis manos se enredaron tras su nuca, enroscando sus cabellos para mantenerlo en su posición sin separarse ni un milímetro de mi boca. Su mano libre se aferro a mi muslo de tal manera que siento sus dedos enterrados fuertemente en mi piel.

Un gruñido sale de sus labios cuando succiono su labio inferior para luego morderlo y volver a atacar su boca con necesidad. Sus caderas hacen un movimiento logrando que su miembro choque contra mi intimidad cubierta solamente con mis bragas, sacándome un suave jadeo por sentirlo.

Sus labios dejan los míos y comienza a arrastrarlos por mi mandíbula dejando mordidas hasta posicionarse en mi cuello, se queda por unos segundos quito y puedo sentir como la punta de su nariz se pasea por mi piel olfateándome, pero antes de poder pensar en ello comienza a dejar besos húmedos en la zona, sintiendo como su lengua toca la zona mandando una corriente eléctrica como nunca sentí.

Todos los vellos de mi piel se erizan, el cosquilleo en mi estomago se hace aún más grande y un pequeño gemido sale inconscientemente de mis labios cuando besa un punto en específico de mi cuello.

Sus manos se arrastran por mi cuerpo, llegando al borde de mi camiseta sin dejar de besar mi cuello y en un rápido movimiento la saca de mi cuerpo, provocando que arquee mi espalda para que pueda retirarla completamente.

Rechazadaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن