Rechazada

Capítulo 18: Castigo.

CHRISTOPHER

– ¿Qué carajos?

Exclama marcos acercándose hacia la posición de Liam. Los guardias me miraron y con un asentimiento de cabeza lo retuvieron antes de poder llegar a él.

– Christopher ¿Qué carajos haces? – hablaba intentando zafarse del agarre de los muchachos.

Finalmente se rindió y volvió a mi lado con el ceño fruncido y la preocupación plasmada en su rostro.

– ¿No me vas a responder? Has estado sentado ahí mirando todo como idiota sin decir ni una puta palabra.

Voltee mi cabeza para mirarlo con el ceño fruncido.

– ¿Debo recordarte que estas acá para ver si eres digno del puesto de beta?

Suelta un suspiro pasando sus manos por su cara y pelo con clara señal de frustración.

– Joder, pero es Liam. – lo apunta con su mano – ¿Qué hace aquí y en ese estado?

– Se quien es, no debes recordarlo. – vuelvo a mirar al imbécil que mantiene la cabeza gacha – y los golpes son míos, se los hice ayer.

– ¿! Qué ¡?

– Lo que escuchaste.

– ¿Y que hizo para merecer esa brutal golpiza? Joder, no puede ni abrir un ojo.

– Pero si así se ve más bonito. – dice Zeus con burla.

Suelto una pequeña risa por el comentario porque es cierto, su rostro esta casi desfigurado, su ojo derecho esta tan hinchado que es imposible que pueda abrirlo, sus pómulos están peores y tiene algunos cortes en las cejas y labios.

– Nosotros lo golpeamos solo en el cuerpo señor, nos dio pena golpearlo más en el rostro. – menciona Matías mirando a Liam – suficiente tenía ya con esos.

Asiento levemente con la cabeza, porque la verdad no me importaba si lo golpeaban más o no, a fin de cuentas, el castigo de ahora lo dejara en peor estado.

– Entonces. – hablo llamando la atención de todos, incluso de Liam – ¿Sabes por qué estás aquí?

– Por esa idiota. – dice escupiendo las palabras.

El enojo comienza a hacerse presente en mi cuerpo y chasqueo mi lengua para retenerme y volver a golpearlo.

– No le digas así, tiene nombre.

– Oh sí ¿Cómo era? – finge que piensa por unos segundos – ya recordé, fenómeno.

Zeus gruñe en mi interior y marcos me mira con el ceño fruncido al escuchar las palabras salidas por la boca de Liam.

– ¿Fenómeno? – vuelve a mirar a Liam – ¿Hablas de Isabella?

Marcos es una de las pocas personas que la llama por su nombre, si bien siempre anda con el grupo de imbéciles que solía llamar amigos, el nunca alababa las cosas que le hacían y siempre se mantenía al margen.

– ¿Así se llama? No lo recordaba, fenómeno le queda mejor.

– SUFICIENTE. – gruñe Zeus tomando el control.

La guardia agacha la cabeza en señal de respeto por estar en presencia de mi Lobo y Marcos queda estático en su lugar.

– ¿De verdad creías que podrías hacer lo que te diera la puta gana y no recibir un castigo por ello? – vuelve a gruñir.

–No sé de q....

– NO ME INTERRUMPAS. – gruñe apuntándolo con un dedo – ahora conocerás lo que sucede cuando haces enojar a un Alpha.