𝐁ucky barnes | ❝dos corazones de cristal que se necesitan el uno al otro❞
donde artemis y bucky tienen una amistad caótica que los destinará a estar juntos, pero ninguno se da cuenta de ello hasta que comienzan a vivir en la misma casa.
ó
donde a...
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CAPÍTULO CATORCE; PROMESAS.
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SU CABEZA ESTABA DANDO VUELTAS. No podía procesar muy bien lo que estaba pasando por su mente en ese momento. Todo se veía borroso, y no distinguía nada. Lograba escuchar un pitido en su oído izquierdo, mientras que el otro solo podía escuchar gritos y disparos.
Veía sangre. Personas muertas en el suelo y lograba entender que la persona que veía todo eso se estaba moviendo. Vio sus zapatos, pero no logró distinguirlos. Entonces, cuando vio varios rayos de energía salir de esa persona, supo que era ella.
Todo eso lo estaba haciendo ella.
Se observó a sí misma asesinar personas en una redada suicida en 2013 junto a su escuadrón de S.H.I.E.L.D. Se observó usando sus poderes para algo que odiaba, y se vio usando sus barrotes para apuñalar a personas cuando se había quedado sin más cuchillos.
Ni siquiera se sorprendió cuando todos quedaron en el suelo gracias a sus poderes, y tampoco lo hizo cuando vio el montón de rayos y bolas de energía golpear a cada persona que se le acercaba mientras caminaba por pasillos del edificio abandonado.
En un momento solamente usó su combate, sin poderes, y eso provocó que sus nudillos quedarán destrozados, eso pudo observarlo con claridad. Las luces se prendía y se apagan, provocandole dolor de cabeza, y la pelea cada vez se intensificaba más, con cada hombre que se acercaba a ella siendo eliminando y con ella mirándolos por unos segundos irse de este mundo, deseando por al menos sentir algo de empatía o piedad, pero por más que la buscara, no la encontraba.
Otra vez todo dejó de ser claro, todo le daba vueltas, y el pitido nuevamente había aumentado, aturdiendola. Todo volvió a ser borroso y distorsionado, mientras veía todo moverse con brusquedad y sangre por todo lado que dejaba el resto del escuadrón.
Hasta que de repente todo fue silencio, el pitido dejó de sonar, su cabeza dejó de doler y dejó de sentirse aturdida. La imagen nuevamente se aclaró, y todo lo que pudo ver, fue como con firmeza tomaba un arma que había encontrado en el suelo y le apuntaba directamente a un hombre frente a ella.
El jefe. El que había comenzado esa red de tráfico de partes de los Chitauri. Y que estaba causando muchos problemas tanto para las personas como para S.H.I.E.L.D.
Y ella fue la encargada de eliminarlo.
El hombre comenzó a arrepentirse, a temblar y a rogar por su vida. Pero a Sapphire nada de eso le importó.
Y así, como si nada, apretó gatillo.
Artemis Jones dio un respingo en su lugar, volviendo a abrir sus ojos con rapidez. Su única acción en ese momento fue sentarse y cerrar uno de sus puños lista para atacar; pero no había absolutamente nadie. Solo ella. Y eso ni siquiera la calmó un poco.
