𝐁ucky barnes | ❝dos corazones de cristal que se necesitan el uno al otro❞
donde artemis y bucky tienen una amistad caótica que los destinará a estar juntos, pero ninguno se da cuenta de ello hasta que comienzan a vivir en la misma casa.
ó
donde a...
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CAPÍTULO DIEZ; COMO UN HOGAR.
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COMPLEJO DE LOS VENGADORES, 2022.
—AÚN NO ENTIENDO COMO ES QUE TE GUSTA ESO.
Natasha Romanoff negó con su cabeza con desapruebo, mirando detenidamente a Artemis Jones dar un trago un poco largo de una botella de alcohol como si de agua se tratase. Ambas se encontraban sentadas a la orilla de la azotea del complejo de los Vengadores, dejando que sus piernas colgaran del edificio. El olor a alcohol pronto inundó la nariz de la pelirroja, provocando que rsta se arrugara con desagrado.
—No lo sé, –se encogió de hombros, formulando una leve sonrisa, —Pero se siente bien.
—Es literalmente alcohol puro, –farfulló, —¿Qué tiene de bueno eso, niña?
—¿Nunca lo has probado?, –la miró confundida, y Natasha solamente pudo arrugar un poco más la nariz al ver las ojeras extremadamente rojas que los ojos mieles de la castaña habían adaptado conforme al tiempo. Solo esperaba que en algún momento éstas se fueran a ir.
—No, y no lo haré. Ya deja eso, –soltó una leve risa, intentando hacer que la castaña dejara la botella de vidrio, pero esta se hizo a un lado y tomó otro tragó.
—¡Hey!, déjame ser feliz, –se rió, Natasha solamente negó con su cabeza.
—El alcohol no te hace feliz.
—Tienes razón, no me hace feliz, –negó levemente con su cabeza, y alzó la mirada hacia el cielo que se encontraba iluminado por estrellas. Era hermoso.
—¿Entonces quién te hace feliz?
—Ustedes, –sonrió, dándole otro trago más de la botella, sin apartar su mirada del estrellado cielo. Natasha sonrió.
—¿En serio?
—Sí, la verdad no sé que haría sin ustedes, –confesó, atreviéndose a mirar nuevamente a la de ojos verdes, —Son unos tontos, pero, ¿quién no podría vivir sin ustedes?, –soltó una risita irónica, logrando contagiarsela a la pelirroja, —¿Recuerdas cuando nos conocimos?, fuiste a mi escuela con Nick, y lo único que pensé era que finalmente me había metido en problemas con la ley.
—Si, lo recuerdo, –asintió riendo, dando un leve trago de su cerveza, —Eras toda una mocosa.
—Tenía dieciocho, –protestó indignada, —He crecido, pero mi mentalidad probablemente siga siendo la misma.
—Ya lo creo, –se burló, y Artemis rodó los ojos divertida, —¿Alguna vez lo pensaste?, –preguntó Natasha de repente, —¿Que terminarías aquí donde estás?
—Aquí, en la azotea del complejo de los Vengadores mientras bebo alcohol al lado de Natasha Romanoff, no. Siendo vengadora, salvando un mundo y usando mis poderes para algo bueno, tampoco, para nada, –negó, tomando lo último que le quedaba en la botella. Sintió sus ojos arder por unos segundos, por lo que cerró levemente sus ojos, y sorbió su nariz antes de volver a hablar, —Siempre pensé que viviría en casa de mi madre solterona para el resto de mis días, causando problemas, nada más.
