Capítulo 21

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-¿Donde están las llaves del auto?

-Ay diosito...

-¡Pero apurense maldita sea!

-¡Estupida, mi Yui, idiota!

-¿Podemos comprar algo de postre en el camino?

-¡No!

-Yo solo decía...

¿Que que estaba pasando? Yo no sabía ni en que año estaba cuando me desperté, solo abí los ojos por los gritos que venian del salón principal.

Cuando salí del cuarto, cabe recalcar que era el de Subaru, todos estaban en pánico, sobretodo Laito y Ayato. A duras penas me pudieron explicar lo que sucedía ya que estaban realmente nerviosos.

Pasó que había oleaje esa mañana y todos pensaron que estaría bien bañarse en la playa con el mar así. Consecuencia: Yui casi se ahoga, ahora se encuentra desmayada y todos piensan que se va a morir.

Estamos intentando llevarla al hospital pero han formado tal drama que hasta yo me puse nerviosa y me encontré dando gritos para buscar las llaves del auto.

-¡Ya encontré las llaves!- gritó Kanato sosteniendolas en alto.

Ahora era otro problema, Shu aún estaba durmiendo y estaba segura de que no iba a levantarse solo para conducir la camioneta. De todas formas me imaginaba que tendriamos un accidente o algo así por terminar durmiéndose al volante.

-Yo conduzco. Pero no sé como van a  regresar porque yo me quedo en la ciudad.- Papamaki llegó a salvar el dia.

-Por eso no te preocupes.- habló Reiji cargando a Shu en su espalda como un saco mientras levantaba el pulgar.- Nos lo llevamos.

Y así fuimos al hospital. Al final dejaron a Yui en observación, luego de que soltara toda el agua que tragó solo debía descansar un poco.

-Si, claro, olvidense de la protagonista del fanfic. Culeros.- me quejé en el pasillo viendo como todos tenían su atención en Yui. O casi todos porque Shu seguia durmiendo.

Decidí entonces darme un paseo para ver que hacian las enfermeras y colarme en algunas salas de operaciones. El aburrimiento mata y yo no me iba a morir por segunda vez.

Hasta que encontré algo, o a alguien, que no pensaba ver jamás en un lugar así.

-Mieru...- susurré.

No sabía como o porqué pero delante de mi, conectada a varias máquinas y respirando pesadamente se encontraba la que yo decía que era mi gemela. Yo jamás había escuchado su nombre y sin embargo sabía cual era, no la conocía de nada pero me dolía verla en ese estado.

-Está tan débil... hacía meses que no tenía una recaida como estas.- entró una enfermera junto a una mujer que reconocí enseguida.

-Mamá...

Las lágrimas se acumularon en mis ojos, yo sabía que no era realmente mi madre pero era idéntica a ella. Yo no pertenecía a este mundo, mi madre tampoco. ¿Entonces porqué hay otra yo? ¿Porque hay una mujer igual a mi madre?

Al comienzo lo tomaba como un juego, alguna vez en tu vida te puedes encontrar con alguien parecido a ti pero esto ya es demasiada coincidencia.

Lo peor no era eso, sino que desde la camilla, aún sin decir una palabra, sentía que ella me estaba llamando. Mieru me estaba llamando. Lentamente estaba atrayendome hacia ella.

Y yo estaba apunto de tocarla cuando la voz de Kanato me interrumpió. Repentinamente la escuché, al parecer me estaban buscando ya que me desaparecí demasiado tiempo.

-Hey.- me saludó una vez me vio.- Los demás te buscan, vamos a regresar ya.

Kanato junto a Shu, Laito y Ayato era de los únicos que podían verme. Los demás comenzaron a escucharme poco a poco hasta llegar a hacerlo con nitidez.

-Si...

-¿Pasa algo? Pareces decaida o algo parecido.

-No, no te preocupes. Tonterías mias.- sonreí.

Me pareció ver en ese instante que Kanato fruncía el ceño preocupado mientras miraba detrás de mi. Atravez del cristal se podía ver a la pobre Mieru durmiendo, apenas.

Al final las vacaciones de verano terminaron antes de lo esperado por la metedura de pata de los Sakamaki, como el pequeño pastelito tenía que estar en observación por un día decidimos en conjunto regresar a la mansión y quedarnos ahí lo que quede de verano.

De todas formas no es que falte mucho para que las clases se renauden. Como máximo un par de semanas.

Los demás se quedaron en la mansión pero Shu tuvo que regresar para recoger la ropa y demás. Yo lo acompañé, por supuesto, ya que él solo no haría todo el trabajo. Mis poderes lo ayudarían en algo.

No, pero ahora en serio. Sería raro que alguien entrara ahora a la casa y Shu estuviera caminando tranquilamente mientras la ropa vuela a su alrededor. Yo me moriría del miedo y eso que soy un fantasma.














Solo voy a decir que Mieru está relacionada con Yurei de cierta forma sisi

El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu