Instituto Bloodbite

Capítulo 15

Chloe respiró agitadamente. Hace menos de dos minutos estaba en una fiesta bailando con sus amigos cuando de repente un gilipollas se le acerca y la acosa. Y pum, desaparecen todos. Chloe se giró y vio al chico con una sonrisa maléfica en el rostro. 

Chloe le dio una patada en sus partes nobles y éste se dobló del dolor. Chloe aprovechó la oportunidad y salió corriendo de ahí. Se internó en el bosque y corrió el camino de vuelta al instituto. Corrió tanto como sus piernas podían sin mirar hacia atrás.

De repente, el chico apareció delante de ella sonriéndole. Chloe asustada le tiró un tacón a la cara y salió corriendo. Sabía que no iba a llegar lejos... los vampiros son famosos por su velocidad.

Aún sin rendirse Chloe siguió corriendo sin mirar hacia atrás. Corría esquivando ramas y saltando raíces. Su corazón latía desenfrenadamente por el miedo y la angustia. ¿Dónde estaban sus amigos? pensaba constantemente.

Corrió sin descanso hasta que el chico llamado Matt apareció otra vez delante de ella. Esta vez la cogió de los brazos y le clavó las uñas. Ésta gimió de dolor y le miró a los ojos. Sus ojos rojos revelaban sus ansias de sangre. Su ansía de clavarle los colmillos y dejarla seca.

Matt acercó sus colmillos a su cuello pero Chloe le dio un golpe con el brazo. Sin embargo, Matt lo atrapó con su mano.

Y le clavó los colmillos.

Chloe sintió una punzada muy dolorosa y gritó. Notaba como su sangre se removía dentro de ella y como era succionada. Notaba a la vez una sensación de ardor que no podía describir. Era el infierno.

Gritó y gritó hasta quedarse apenas sin fuerzas. Cayó al suelo y vio como Matt se arrodillaba ante ella y se reía.

—Maldita humana—dijo.

Chloe levantó la cabeza y le miró con una mirada envenenada.

"Despierta" gritó una voz en su mente y Chloe se quedó quieta "Despierta Chloe" gritó de nuevo la voz.

Chloe cogió su cabeza con sus manos y gritó. Un dolor punzante apareció y se levantó de golpe. Entonces cayó al suelo.

Empezó a toser y abrió los ojos. Estaba en medio del bosque pero no estaba Matt, sino Alice. Ésta se reía sin parar junto a sus amigas.

—Veo que has conocido a mi hermano Matt—le dijo a Chloe.

Chloe se levantó del suelo y se miró el brazo. Estaba intacto. No había ningún rastro de mordida por ninguna parte.

—Eran alucinaciones—dijo Alice—. Que patética eres.

Chloe se levantó del suelo y se dio cuenta de que su cuerpo estaba helado y temblando. Tenía mucho frío y notaba como su garganta le dolía. Intentó decirle algo a Alice pero las palabras no le salían.

Alice al darse cuenta se volvió a reír y se acercó a ella. Antes de que pudiera tocarla un lobo enorme salió de la oscuridad del bosque. 

Era marrón claro y estaba claro que eso era un licántropo. Era enorme y peludito. Sus garran estaban afiladas y enseñaba todos los dientes. Alice y sus amigas desaparecieron y Chloe se quedó en el suelo inmóvil mientras veía que el licántropo se acercaba. Tenia miedo, mucho miedo. 

Chloe intentó huir pero su cuerpo no le dejaba. Estaba muy débil y sabía que si sobrevivía a esa noche mañana estaría con fiebre en la cama.

El licántropo se acercó a ella y se quedó enfrente de ella. Entonces escondió sus colmillos y la olfateo. Chloe muerta de miedo se hizo la muerta pero notó como el lobo le lamía la cara. Confundida levantó la mano y lo acarició. A éste le pareció gustar porque se tumbo a su lado y puso su cabeza en sus piernas. Chloe pasaba la mano por su pelaje, era suave. Tenía el pelaje mas brillante que el Chloe. Después de un rato de acariciarlo éste se levantó y se adentró en bosque desapareciendo en la penumbra.

—Chloe—oyó de repente en la espesura. Chloe se levantó e intentó hablar pero no le salía la voz. Solo le dolía mucho la garganta

—HUMANA ESTUPIDA—gritó otra voz y Chloe rodó los ojos. Era la voz de Thomas.

Chloe caminó hacia el lugar dónde provenían las voces. Pasó entre los árboles esquivando las diferentes ramas que aparecían en su cara pero apenas tenía fuerzas. Exhausta se cayó de golpe en el suelo provocando que se diera un golpe en el brazo. Al parecer fue lo suficientemente fuerte como para alertar a sus amigos que en menos de dos segundos estaban frente a ella.

—Hay que llevarla a la enfermería—dijo Sofía tras arrodillarse y tocarle la frente—. Tiene fiebre.

Chloe sintió que unos brazos la cogían y la alzaban. Miró a su salvador y se encontró a Theo que la miraba con su habitual sonrisa. Chloe se acurrucó en su pecho y se quedó dormida. 

Al despertar ya se encontraba en la enfermería.