Capítulo 1

20.7K 901 79
                                    

En el mundo existen cuatro razas que conviven como pueden.

En primer lugar, existen los vampiros: los llamados seres superiores que se creen superiores a los demás únicamente por el motivo de que el gobernador supremo es un vampiro. Y por las diferentes habilidades que poseen: visión nocturna, chupar sangre (y lo que no es sangre), extrema velocidad (que haría vomitar a un humano) no tener que dormir, fuerza impresionante, telequinesis, inmortalidad y varias mierdas más.

En segundo lugar, nos encontramos con los siguientes seres que se consideran un poco inferiores a los vampiros: los licántropos. Estos seres se caracterizan por la habilidad de convertirse en chuchos. Poseen gran velocidad y fuerza y su habilidad de rastreo es la mejor de todas las razas.

En tercer lugar, nos encontramos con los magos: son seres humanos que desarrollaron la capacidad de sentir la magia y manipularla. Y no, no llevan túnica. Sólo un libro para hacer  "bibidi babidi bu".

Y por último, y por ello menos importante: los humanos. Seres asquerosos que no tienen ninguna funcionalidad salvo hacer bonito y mano de obra.

De acuerdo con esta maravillosa explicación los seres superiores son los vampiros.

"Y los más hijos de puta" pensó Chloe mientras escuchaba como un huevo era estrellado contra la ventana de su habitación.

Chloe suspiró y pasó su mano por su pelo rubio. Estaba cansada de recibir odio por parte de sus vecinos por el hecho de ser humanas.

Se levantó y bajo al piso de abajo dónde su madre estaba en la cocina preparando la cena.

—Mamá han lanzado otro huevo a mi ventana—dijo Chloe mientras se sentaba en una silla de la cocina.

—Aver si en vez de tirarnos huevos nos tiran billetes—dijo su madre.

Su madre era una mujer hermosa según Chloe. Su pelo rubio la hacía ver cómo una auténtica Barbie pero con 46 años.

Chloe había sacado su pelo rubio de ella. Sus ojos, sin embargo, los había sacado de su padre. El cuál nunca conoció.

—Toma—dijo la madre de Chloe mientras le tendía una carta—. Es de tu padre.

—No se la razón de enviar cartas si nunca piensa presentarse en casa—le dijo Chloe mientras cogía la carta y la estripaba.

—Tu padre es uno de los vampiros más buscados de todo el continente—dijo su madre—. Nos pondría en peligro si se presentará.

Chloe rodó los ojos y cogió un trozo de pizza que acababa de salir del horno. Le dio un mordisco y el sabor a queso inundó su boca.

—Mañana empiezas el instituto—dijo su madre—. ¿Has echo las maletas?

—Sí—le respondió Chloe a su madre—. Pero me pareces una inconsciente—su madre la miró y ella tragó su pizza antes de responder—. No sé porque piensas que es una buena idea enviar a tu hija HUMANA a un internado lleno de vampiros.

—Eres híbrida cariño—dijo su madre mientras también cogía un trozo de pizza—. Y te envío ahí porque tus poderes de vampiro están saliendo a la luz.

—Únicamente fue una vez—dijo Chloe.

—Quemaste el gimnasio del instituto hace dos años y lo dejamos pasar—dijo su madre.

—Bueno dos—respondió Chloe.

—Hace un año rompiste el pupitre porque estabas enfadada—contestó su madre—. Y la semana pasada dejaste levitando al director de tu instituto durante más de media hora.

Chloe suspiró y se rindió.

Iría al Instituto Bloodbite. La élite de los vampiros. El mejor internado para enseñar a jóvenes vampiros.

Y tenía claro que no quería ser la cena

Instituto BloodbiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora