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— Está pieza va aquí. — Dijo Jungkook tomando una de las piezas del rompe cabezas y colocándola en donde creía que iba.

— ¿Esa no va aquí? — Apuntó hacia una de las esquinas.

— Amor~ — Le dijo en tono de reclamo. — Ya me confundiste.

— Es que su forma me dice que va aquí. — Apuntó nuevamente hacia la esquina. — Y no aquí donde dijiste tú.

— Si tanto sabes hazlo tú solo.

— Lo estamos haciendo juntos. — Le dijo. — Tienes que ayudarme.

— Bien, pero necesitamos más ayuda.

— Hyejin creo que está durmiendo, así que...

— ¡Bam! — Llamó Jungkook a bambi. — Ayúdanos.

El perrito con su hocico tomó una de las piezas y la dejó encima del rompe cabezas.

— Muy bien pequeño. — Lo felicitó el castaño. — Ahora otra.

Bam lo miró y se bajó de la silla yendo al sillón, se acomodó y cerró sus ojos para dormir.

— Al menos nos ayudó un poco. — Se encogió de hombros.

— ¿En que momento le enseñaste tantas cosas a bambi?

— Le digo que haga cosas y cuando las hace le doy premios, es bastante inteligente. — Sonrió. — Mira, encontré otra pieza.

— Me alegra que tú y Bam se lleven bien, recordemos que al principio no lo querías.

— Es mi hijito. — Formó un puchero. — Papá lo quiere mucho.

— Este también es tu hijo. — Acarició su pancita.

— Si quiera se si es mío. — Dijo en tono de broma.

Jimin abrió su boca sorprendido.

— Era una broma. — Dijo al instante.

— Que bromista eres. — Fingió una risa. — Muero de la risa.

— Tu cara no dice lo mismo.

Jimin lo miró serio.

— Sigamos sigamos.

— Ya no quiero jugar. — Musito con un puchero. — Bebé tiene hambre. — Dijo nuevamente tocando su pancita.

— Dile que se espere un poquito, que estoy por terminar.

— Pero tenemos hambre.

— Dijiste que el bebé.

— El bebé soy yo, también el o ella.

Jungkook rodó sus ojos y se paró de su silla yendo hacia la cocina.

— Compré una torta hoy en la mañana, ¿Quieres?

Jimin asintió.

— Ten. — Le dio un plato con una rebanada.

— Amor. — Lo llamó. — ¿Me lo traerías todo?

— Te va doler el estómago bebé.

Jimin negó.

— Bien. — Llevó todo el pastel con cuidado y lo dejó en la mesa frente a Jimin.

— Gracias. — Jimin le dio un beso en su mejilla,  muy emocionado tomó un tenedor y comenzó a comer.

Hyejin salió de su habitación viendo el pastel sobre la mesa, le quitó el tenedor a su papá y comió del pastel.

𝖳𝖧𝖤 𝖬𝖠𝖥𝖨𝖠 𝖡𝖮𝖸 // Kookmin Kde žijí příběhy. Začni objevovat