𝖳𝖧𝖤 𝖬𝖠𝖥𝖨𝖠 𝖡𝖮𝖸 // Kookmin

06 ᥫ᭡ ˖

— ¿¡Saldrás a comer con él!?

— No grites Hwang. — Le reclamó Jimin tapando sus oídos. — También me sorprende que haya aceptado, pero con un poco de manipulación cualquiera acepta.

Hyunjin rió.

— Me tienes que contar cómo te va en eso. — Le pidió.

— Espero que salga bien, si dice alguna pesadez juro que le lanzaré mi vaso con agua y haré un show ahí mismo.

— Me gustaría ver eso.

Ambos rieron.

Jimin miró hacia afuera desde su ventana viendo que Namjoon ya había llegado.

— ¡Hyejin! ¿Estás lista? Tu padre ya llegó.

— Si, ya voy.

La puerta fue tocada y Jimin le pidió a Hyunjin que lo esperara en su habitación, el chico solo aceptó y Jimin pudo ir a abrir la puerta.

— Hola, solo le faltan unas cosas y viene en seguida. — Le dijo Jimin a Namjoon.

— Está bien, la esperaré. — Le contestó. — Quiero decirte algo, espero no te lo tomes a mal.

— Dime.

— Pelearé por la custodia de Hyejin.

Jimin sintió como todo su mundo se vino abajo, sabía que este día llegaría en algún momento, pero esperaba que fuera en quince años más, no ahora. Menos ahora que trabajaba para aún mafioso, de todas maneras era peligroso el que estuviera trabajando para Jungkook, pues involucraba a su hija de cierta manera.

Hasta el creía que Hyejin estaría mucho mejor con Namjoon y su esposo.

— Hablaré con mi abogado. — Mintió, Jimin no tenía el dinero para pagarle a un jodido abogado. — ¿Podemos ver esto a fin de mes?

— Claro, no hay problema.

— Otra cosa, quería ver si me ayudas a poder cambiarla de escuela. — Le dijo al moreno.

— Pensaba en eso también, podemos verlo el domingo cuando nos veamos otra vez.

— Genial.

Hyejin justo había bajado las escaleras con sus bolsos en sus manos, saludó a Namjoon con una sonrisa y se despidió de Jimin.

— Te amo mi pequeña, cuídate mucho ¿Si?

— Adiós papá.

Jimin besó su cabeza y de despidió una vez más de ambos, viendo como Namjoon le sonreía desde el auto. Cerró la puerta y suspiró.

— Oí lo que te dijo. — Le habló Hyunjin bajando las escaleras. — Todo estará bien, eres un excelente padre.

— Gracias. — Musitó con sus ojitos aguados.

— No llores, mejor ve a arreglarte que Jeon no tarda en llegar.

— ¿Y si ya no quiero?