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Habían pasado unos cuantos días desde aquella salida que habían tenido Jimin y Jungkook. El rubio esperaba que ambos tuvieran alguna mejor comunicación o que se entendieran mejor.

Pero no.

Jungkook seguía siendo igual de tosco y frío que antes.

Jimin la verdad es que no se sorprendió para nada, así que siguió con sus actitudes como antes, Jungkook le reclamaba por sus actitudes y a Jimin le resbalaba lo que el castaño le dijera.

Hace dos días también había entregado todo el dinero correspondiente, ahora tenía que lavar otro montón de dinero para Jungkook pudiera pagarle. Aún que esto lo había hecho con el fin de comprarle un traje a su hija, ahora necesitaba el dinero para pagar un abogado y la renta de la casa.

O se quedaría sin su hija y en la calle.

Mientras guardaba las cosas en su closet que había comprado hoy y devolvería en unos días, la puerta fue tocada. Suspiró y abrió la puerta para ver de quien se trataba.

— Park Jimin.

— Jeon Jungkook. — Respondió de vuelta. — ¿Que quieres? Estoy ocupado y Hyejin no tarda en llegar junto con Hyunjin.

— Solo vine a dejarte esto. — Mostró el bolso en su mano y lo dejó en el suelo. — ¿Por que estas tan molesto?

— Por que eres un idiota, me caes mal y no te soporto.

— ¿Todo esto es por que no cambié mi actitud contigo después de la salida?

— ¿Que te cuesta ser un poco más amable? Pensé que nos llevaríamos mejor, no chocaríamos tanto, pero no, sigues siendo igual de frío como un iceberg. — Le reclamó.

— No puedo cambiar mi trato contigo, estamos trabajando.

— Si, ya recordé que soy solo trabajo, no es necesario recordármelo y restregármelo en la cara otro vez.

— Si cambio mi trato contigo, debo hacerlo con todos.

— Y ese es el punto. — Le dijo. — Eres un maldito estúpido de mier... Hola cariño, ¿Como les fue? — No pudo seguir con su insulto ya que Hyejin y Hyunjin habían llegado a su casa.

— Bien, comimos helado y fuimos al parque. — Le respondió. — Hola señor Jeon.

— Hola Hye. — La saludó de vuelta.

— Me alegro que la hayan pasado bien, ve a cambiarte ropa. — Jimin acarició el cabello de su hija y esperó a que se fuera a su habitación para seguir insultando a Jungkook. — Ya no me quedan insultos, así que largo.

— No era necesario indultarme.

— Cara de vagina. — Y con ese último insulto Jimin cerró la puerta y suspiró.

— ¿Cara de vagina? ¿Es en serio? — Le preguntó Hyunjin con una sonrisa burlona.

— Fue lo único que se me ocurrió, solo quería que se fuera.

— No debes prestarle atención, Jungkook es un idiota.

— Oí eso. — Dijo Jungkook aún detrás de la puerta.

— Fuera de aquí Jeon.

— Jimin, no puedes enojarte conmigo.

— Si puedo, lo estoy de hecho.

— Jimin.

El rubio se paró del suelo y abrió la puerta nuevamente.

— Vete, en serio.

𝖳𝖧𝖤 𝖬𝖠𝖥𝖨𝖠 𝖡𝖮𝖸 // Kookmin Where stories live. Discover now