𝖳𝖧𝖤 𝖬𝖠𝖥𝖨𝖠 𝖡𝖮𝖸 // Kookmin

24 ᥫ᭡ ˖

— ¿Crees que Hyejin lo supere?

— Sinceramente creo que en menos de dos semanas tendrá otro novio. — Le contestó Jungkook a Jimin. — Finalmente es su vida, ella puede tener los novios que quiera.

— Exacto.

Jimin sonrió coincidiendo con su novio, ambos caminaban directo a casa luego de un pequeño cita en el parque. Decidieron pasar a un supermercado ya que Jimin quería algunos dulces, escogió los que más le gustaban y se fue a la caja para poder pagar, mientras que Jungkook lo esperaba afuera.

— Llevo esto.

— ¿No quieres una paleta? Te la regalo solo por que eres lindo. — Le dijo el cajero tratando de coquetearle.

Jimin miró a su novio y este asintió susurrándole que le pidiera dos.

— ¿Me darías dos? — Le pidió con un puchero y bateando sus pestañas.

— Claro precioso.

Jimin le agradeció y pagó las demás cosas, con una pequeña sonrisa salió de la tienda y le dio una de las paletas a Jungkook.

— Genial, paletas gratis.

— Es lo bueno de ser lindo, aveces consigues cosas gratis.

Jungkook rió.

— ¿Te gustaría casarte conmigo?

— ¿Me lo estas proponiendo o es solo una pregunta?

— Solo una pregunta.

— Para mi el casarse es lo mismo que ser novios, solo que con anillos. — Se encogió de hombros. — Digo, puedo hacerte feliz, cuidarte, armarte, respetarte y estar juntos hasta que la muerte nos separe solo siendo novios.

— No lo había visto así.

— Pero si, si me casaría contigo. — Respondió finalmente. — No se que me estás haciendo, esto no me gusta.

— ¿Por que lo dices?

— Creo que si fueras otra persona no hubiera dicho que si, tampoco me hubiera atrevido a corresponderte un te amo.

— Soy especial.

— Eres igual a cualquier chico, Jungkook.

— Si fuera igual no me hubieras dicho que me amabas, acabas de confirmar que si te casarías conmigo, eso no me hace igual a los demás Park.

— Maldito.

Jungkook rió.

— Camina más rápido, hay que ir a hacer bebés ahora.

— No quiero.

— Vamos pequeño.

Jimin negaba con su cabeza mientras que Jungkook jalaba de su brazo, ambos muy entretenidos en lo suyo que no se dieron cuenta cuando un hombre los apuntaba con un arma frente a ellos.

— ¿A donde con tanta prisa? — Les dijo el hombre mientras los apuntaba con su arma. — Entreguen todo.

Ambos tenían sus manos arribas excepto Jungkook que llamaba con una de sus manos a algunos de sus guardias con su teléfono en el bolsillo trasero.

— ¿Que dulces tienes? — Le preguntó el hombre a Jimin, haciendo que este frunciera su ceño. — Los de la bolsa perra.

— Te puedo dar dinero pero no mis dulces, y no me vuelvas a decir perra. — Le respondió Jimin.

— Baja el arma. — Le pidió minho detrás de el hombre. — Estás rodeado, si la bajas te irás.

— Dame al menos una bolsa. — Le pidió nuevamente a Jimin.