Capítulo 14

14 2 0
                                    

Alexa

Vale, cabía destacar que las palabras salieron de mi boca sin permiso, además ni siquiera imaginé que AR aceptaría dormir conmigo.

Bueno "dormir", ambos estábamos haciendo de todo, menos dormir, yo por lo menos estaba que no sabía ni que hacer, no tenía idea de por qué había propuesto esto, ni siquiera me despierto para ir al baño en las noches, lo de hoy fue una excepción.

Sentí como AR se movía al otro lado de la cama y sin mirarle intenté saber lo que hacía.

Se acostó de lado, quedando frente a mí. ¡Oh mierda! Me estaba mirando. ¿Por qué me miraba?

—¿Estás nerviosa? —preguntó, colocando su cabeza sobre su brazo

—Para nada. ¿Por qué estaría nerviosa? —Las palabras salieron de mi boca con celeridad —. ¿Por qué lo preguntas? Acaso, eres tú quien está nervioso —pregunté, imitando su posición.

—¿Por qué habría de estarlo, tú vas a hacerme algo?

—Claro que no.

—Sin embargo. —Sonrió de forma maliciosa —. Yo sí podría hacerte algo a ti.

Se cernió lentamente encima de mí, obligándome a colocar nuevamente la cabeza en la almohada. AR inclinó su rostro dejándolo a centímetros del mío, podía sentir su respiración acariciando mis labios.

—¿Qu...qué haces? —tartamudeé.

—¿Tú qué crees? ¿De verdad pensaste que podrías meterte en la cama de un hombre sin consecuencias? —preguntó, acortando nuestra distancia

Cerré los ojos con fuerza y apreté mis labios con la misma intensidad, esperando un beso que no llegó.

Una fuerte carcajada me hizo abrir un ojo, para ver a AR desternillándose de la risa. Abrí el otro ojo y le vi con la cabeza echada hacia atrás y una mano en su barriga. ¿De qué se reía?

—¿De qué te ríes? —chillé enfadada.

—De verdad... creíste que yo —dijo riéndose, se detuvo, pues la risa no lo dejó continuar.

Le miré con cara de pocos amigos y esperé que terminara de reír.

—Mira Alexa, yo no te tocaría ni con guantes —declaró con seriedad —. Así qué puedes relajarte.

—Qué suerte tengo, porque resulta que no quiero que me toques ni con guantes, ni sin ellos —le dije molesta.

—Mentirosa, si estabas deseando ese beso —expresó con altanería.

—Tú lo flipas chaval, escúchame con atención, ni aunque fueses el último hombre en la faz de la tierra, te besaría, lo entiendes.

—Pues por fin concordamos en algo, porque pienso lo mismo. Buenas noches, Alexa. —Mi nombre se deslizó con odio por su lengua.

—Buenas noches, AR —dije, imitando su tono de voz.

💔

Desperté con ganas de ir al baño de nuevo, parpadeé varias veces, intentando ubicar mi mente. Estaba durmiendo con AR, mis ojos se ampliaron al sentir como unos brazos y un cuerpo me envolvían por detrás. La calidez que derrochaba era indudablemente algo que no me resultaba del todo fastidioso, la verdad es que me resultaba familiar, pero la sensación de familiaridad no me van a quitar las ganas de ir al baño, así que... Con mi brazo le toqué suavemente, mientras le llamaba.

—Mmm. —Fue el único sonido que emitió.

Giré mi cabeza y me di cuenta de que fue un error porque estábamos demasiado cerca.

Almas Quebradas Where stories live. Discover now