Capítulo 1

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Viajaba en el asiento del copiloto del auto de mi hermana, rumbo a su casa, para disfrutar de unas vacaciones que hasta ayer no necesitaba. Mientras miraba por la ventana los árboles pasaban de forma rápida frente a mis ojos, recordándome que de esa misma manera había ocurrido todo, pero mi cerebro no lograba procesar la situación, entonces reproduje el día de ayer, para buscar en qué momento mi vida se había jodido tanto.

24 horas antes

  Salí de mi habitación y bajé a desayunar, Naomi, una amiga de mi madre y la jefa de mi área de trabajo estaba sentada a la mesa.

  —Naomi —dije sorprendida.

  —Buenos días — me saludó con una sonrisa, mientras tomaba asiento frente a ella.

  —¿Qué haces aquí tan temprano? — pregunté.

  —Pues volví a discutir con Maikel — comentó con aburrimiento.

  —¿Otra vez? —pregunté.

  — Sí, otra vez. —Soltó un suspiro y sonrió con tristeza.

  Me di cuenta de mis palabras y de que habían salido de mi boca con demasiada crueldad. La verdad es que esto era natural, ella discutía con su novio y se quedaba en mi casa hasta que decidiera perdonarlo.

  —Lo siento —me disculpé.

  —Tranquila, sé que esto pasa muy a menudo, pero esta es la última vez— comentó y tomó un sorbo de su café.

  La miré con curiosidad ante sus palabras.

  — He terminado con él.

  Mis ojos se abrieron de sorpresa, esperaba cualquier cosa menos una separación, creí que su amor ya soportaba cualquier obstáculo, pero al parecer no era así.

  —Wow —fue lo único que salió de mi boca.

  Estúpida Alexa, me regañé a mi misma.

  —No esperaba esto, lo siento.

  Sonrió.

  —Tranquila, puedes decirme felicidades, siento que la vida me tiene algo nuevo preparado en... Canadá — dijo con una sonrisa pícara en su rostro, como si tuviera todo planeado.

  —¿Canadá? Vas a aceptar el traslado — le pregunté.

  — Si, Lila ha insistido mucho —explicó, refiriéndose a la jefa de la compañía donde ambas trabajábamos —. Así que dada esta situación, voy a aceptar la oferta.

  — Haces bien —la apoyé —. Te extrañaré, pero pienso que será bueno que cambies de aires y empieces una nueva vida.

  — Estoy segura de que si empezaré una nueva vida. Y te voy a proponer para que me sustituyas como jefa del departamento de administración — anunció.

  — ¿En serio?

  — Así es, te he hecho mucho daño y te lo quisiera recompensar, además te lo mereces — expresó.

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