XIX.

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Chenle rió por el chiste del mayor, Kunhang mostró una gran sonrisa.

—Mamá estaba a nada de desmayarse. —Añadió recordando la historia.

Parando de reír ya que las lágrimas amenazaban con salir, se las secó cuidadosamente y dijo:

—Ese raro viaje de negocios te cambió.

Kunhang torció los labios.

—Si —Murmuró anonadado por el cambio repentino de tema—. Me encontré con YangYang, te envía esto —Golpeó su hombro con pereza—, dice que lo olvidas.

—¡No lo olvido! —Exclamó Chenle con indignación.

Kunhang alzó una ceja.

—¡Hablo con la verdad! Él nunca me escribe —Hizo un puchero.

—Claro —Dijo Kunhang con diversión ante su claro sarcasmo.

Chenle no lo notó y sonrió para luego revisar las notificaciones de su celular.

Jisung 🐹

Estoy afuera.

El castaño leyó el mensaje y sonrió.

—Ya me voy —Indicó levantándose del sillón y dirigiéndose a la puerta principal—. Jisung me está esperando.

—¡Que te diviertas! —Exclamó Kunhang, su voz extraña y con lo que parecía ser un nudo en la garganta.

[...]

—¡Jisungie!

Saltó a los brazos de Park, inhalando su adictivo aroma. Jisung dedicó una de sus lindas sonrisas al Omega.

—Eres muy tierno cuando actúas así —Confesó Jisung sosteniendo al Omega.

Las mejillas de Chenle se tiñeron de un rosa intenso, haciendo estremecer a Jisung.

—No lo digas, eso es muy extraño —Dijo Zhong haciendo distancia entre ambas anatomías, su sonrisa se volvió una tensa mueca.

—Lo siento —Murmuró para plantarle un beso en sus lindos labios.

El Omega respondió rápido, gustoso lo devolvió para luego empezar a hablar.

Se veía feliz, sus ojos brillaban y contaba cada experiencia con una gran sonrisa, como si fuera un logro, como si realmente disfrutara hacerlo.

«Lo hace» Piensa enseguida Jisung.

Algunos pensarían que era demasiado parlanchín, un alfa deseaba a un Omega tranquilo y callado, si no fuese por su aroma, Jisung creería que Chenle es beta.

Claro, su naturaleza es Omega, tiene ciertas características de un Omega: Es bueno cocinando y un aroma muy dulce. El resto es cuestionable.

Tomó su mano, la acarició.

¿Esto que sentía en su estómago era las dichosas mariposas? ¿Por qué su corazón se aceleraba tan rápido?

Esto tiene dos razones:

1. Está Chenle.

2. Miedo.

Debería superarlo y concentrarse en su nueva vida.

De repente, un frío recorrió su columna.

Tenía miedo de no liberarse de él, de lastimarse intentando olvidar su existencia.

A Sweet Omega | JiChenWhere stories live. Discover now