seis

1.7K 234 27
                                    

— hori...— la voz del pelirrojo llamándolo hizo que levantara, por fin, los ojos de los numerosos papeles del concejo estudiantil que estaba llenando. decidió aprovechar su tiempo después de clases para quedarse encerrado en el salón del concejo, solo. también disfrutando del aire acondicionado que tenían ahí.

— uhm...— lo vio fruncir un poco el ceño y él rodó los ojos. «es tan molesto...» — ¿sí, sengoku-kun?

una pequeña sonrisa se mostró en su rostro mientras se dejaba caer en la silla frente a él.

» ¿qué quieres? — le preguntó dándose el lujo de poder ser más informal con el mayor, sólo porque se trataba del novio de su mejor amiga y eso lo había hecho como...su amigo de a ratos. o algo así.

— te veías distante así que decidí acompañarte...ya tu hermana se fue. — suspiró devolviendo su atención a los papeles sobre su mesa.

— lo sé...no quise acompañarla. — escuchó como él también dejaba algunas cosas en la misma mesa y removía estas ligeramente. estaba seguro que él no vino sólo a acompañarlo, sengoku quería saber qué le pasaba.

— ¿así de repente? ¿por qué de un día para otro ustedes están tan alejados? — se encogió de hombros restándole importancia a su pregunta. — se lo contaste a remi, ¿no?

— sí...y ella ya te lo contó a ti. — volvió a sonreír; él lo sabía. cada cosa que kyouka le contara a remi llegaría tarde o temprano a oídos de sengoku quisiera o no. era inevitable.

— ¿sospechas que a kyoko le gusta miyamura? — una vez más se encogió de hombros y ambos se mantuvieron en silencio total hasta que el menor dejó el bolígrafo que estaba utilizando sobre la mesa antes de ocultar su rostro entre sus manos, soltando un quejido algo ininteligible.

— sí...— fingió sollozar y por fin descubrió su rostro llevando su mirada hacia la ventana. —...ella se puso muy molesta ese día de la nada.

— ¿cuando ustedes se tomaron de las manos? — asintió. — recuérdame por qué fue...

— ¡él...! — se interrumpió de repente, recordando la promesa que le había hecho a miyamura. según sabía, sengoku también era su amigo así que no podría decírselo y esperar que él mantuviera su boca cerrada. no podría hacer eso. —...la película me dio miedo y...lo hice sin pensar.

— pero tengo entendido que ustedes también terminaron tomados de las manos la primera vez que lo viste en tu casa. — «maldito». frunció los labios. — ¿fue por eso también?

— así es...kyoko nos hizo ver una película de terror ese día también. — murmuró jugando despreocupadamente con el bolígrafo sobre la mesa, recordando el día del cine como si no hubiese pasado una semana desde entonces. una semana en la que se había distanciado tanto con kyoko como con el mismo miyamura.

— ya veo...— calló y agregó. — kyouka.

— ¿qué?

— ¿te gusta miyamura? — su repentina pregunta hizo que se tensara sobre su asiento. en otro momento se habría negado inmediatamente así como hizo cuando su hermana se lo preguntó, pero luego de haber hablado con remi no sabía exactamente qué contestarle. así que sólo se quedó callado. — ¿o te gusta sakura?

— no sé...yo...— pero era lo único que podía decir, porque era la verdad. — ya no lo sé.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
hori 𖤐 miyamuraWhere stories live. Discover now