Capitulo 11. El permiso (II)

211 10 0
                                    

Me quedé sin aliento ante la petición de Gerald. Asentí tímidamente sintiendo como el rubor aumentaba en mi rostro. Tomó mi cara entre sus grandes y firmes manos, fue acercando su rostro al mío lentamente mientras sus ojos me examinaban como tratando de recordar cada centímetro del mío. Entreabrió sus labios haciéndolos chocar delicadamente con los míos. Creando un beso suave y tierno, involuntariamente mis ojos se cierran, siento mariposas revoloteando en mi estomago, nunca me había sentido de esta forma, la maravillosa sensación de tener los labios de Gerald sobre los míos. Mis rodillas tiemblan. Poso mis manos delicadamente en sus hombros para sostenerme.
Gerald profundizó aun más el beso invitándome a abrir más la boca para dejar entrar su lengua, gustosa acepto la invitación. Su lengua juega con la mía unos segundos antes que Gerald y yo nos separemos por la falta de oxigeno. Junta su frente con la mía, los dos tenemos la respiración agitada. Me mira a los ojos mientras acaricia mis mejillas con sus pulgares.
-Mi Beth- suspira en mis labios.
-Gerald..- me impulse sobre mis pies y uní rápidamente mis labios con los de Gerald.
Lleve mis manos a su nuca para unirlo más a mí hundiendo mis dedos en su sedoso cabello. Bajó sus manos a mi espalda y me acercó más a él. Gerald me guía hasta la cama sin separarnos ni un centímetro, sentí el borde de la cama en la parte posterior de mis rodillas. Me deja delicadamente en la cama como si fuera una pieza de cristal que se podría romper si no es bien cuidada. Amo que Gerald me trate de esta forma, hace que me sienta femenina, ya que desde que me metí como voluntaria para la guerra contra los nazis tuve que dejar las cosas de chicas a un lado, he ir detrás de este hermoso hombre que se encuentra encima de mi apoyado sobre sus codos dándome un reguero de besos tiernos por mi rostro. Me rio, porque él me hace feliz.
-Mi Beth - me da un beso - Viva - me da otro beso en los labios.
Le sonrío. Me besa por unos minutos, este beso es más intenso pero sin dejar de ser delicado, se que desea y yo también lo deseo, quiero a Gerald en cuerpo y alma, quiero estar unida a el de todas las formas posibles, quiero estar con este hombre pero no sé cómo decirlo. Nos dejamos de besar y nos miramos intensamente a los ojos. Veo pasar la duda por esos hermosos ojos color zafiro. No quiero que Gerald se eche para atrás porque me gusta lo que me hace sentir.
Asiento para que entienda que estoy consciente de lo que vamos a hacer. El me examina con sus ojos buscando inseguridad en los míos. Nunca en mi vida he hecho el amor con nadie he escuchado que duele pero yo sé que Gerald no me haría daño si fuera necesario. Espero que el también sea virgen porque me rompería el corazón saber que estuvo con otra mientras yo estaba buscándolo.
-Ge..Gerald yo nunca he hecho el amor- digo ruborizándome fuertemente
- Yo tampoco - Gerald se ruboriza un poco.
Suspiro aliviada.
-Beth...si no...- Lo interrumpo
-Si quiero Gerald- Digo algo desesperada.
Gerald asiente y desciende su boca hasta mi cuello regando tiernos besos en el. Se me escapa un suave gemido. Desliza sus manos lentamente por toda mi figura, acariciándome a través del lindo vestido que me regaló. Deslizo mis manos en su torso, sintiendo su duro pecho a través de la fina tela de su camisa. Gerald se levanta y se arrodilla en el suelo junto a mis pies para quitarme delicadamente los zapatos, al retirarlos deja tiernos besos en mis pies, me inclino apoyándome sobre mis codos para verlo. Sonrío como tonta por su acto.
Vuelve a la posición anterior, sobre mí, me besa brevemente en los labios, baja a mi cuello, clavícula, baja suavemente una de las tiras de mi vestido, luego la otra. Me mira fijamente a los ojos mientras desliza lentamente mi vestido hasta estar completamente en el suelo. Gerald baja su mirada a mi cuerpo todavía con ropa interior y gime. Lo beso mientras dirijo mis manos temblorosas al primer botón de su camisa, al principio me cuesta por el temblor en mis manos pero logro desabrocharlo y continuo así con los demás botones. Termino con los botones de su camisa y la deslizo por sus brazos, dejando al descubierto la camisilla que siempre usa, se la quito rápidamente.
Jadeo al ver el musculoso torso de Gerald, ha cambiado mucho físicamente desde que se fue a Alemania. Gerald besa encima de mi sujetador mientras desliza sus manos a mi espalada para desabrochar mi sujetador, me arqueo para facilitarle la tarea. Mientras yo me deshago de su cinturón, lo arrojo a un lado. Me retira lentamente el sujetador dejando al descubierto mi busto Siento la necesidad de cubrirlos, pero el ya los ha visto, pero no es la misma situación. Posa sus manos en mis pechos, me arqueo ante la sensación de escalofríos que recorrió por todo mi cuerpo, Gerald los acaricio delicadamente y inclino su boca a ellos dejando tiernos besos en el camino. Quiero más, mi cuerpo anhela mas contacto, como puedo desabrocho sus pantalones y hago que salga de ellos, nos hago girar, quedando ahorcajadas encima de sus caderas. Jadea ante el repentino cambio. Me inclino y hago un reguero de beso en su pecho, en su cuello, doy leves mordidas, subo a su hinchada boca y lo beso. Gerald nos hace girar quedando el nuevamente arriba. Reímos por alguna tonta razón. Me gusta verlo así, con esa hermosa sonrisa. Ubica sus piernas entre las mías. Acaricia todo mi cuerpo con sus grandes manos y se detiene en la última prenda que tengo, la desliza suavemente por mis muslos hasta retirarlas completamente y me observa.
Me ruborizo fuertemente nunca había estado desnuda ante nadie, pero no me incomoda que Gerald sea el primero en verme desnuda. Siento mi cuerpo calentarse bajo la intensa mirada de Gerald. Pasa sus manos por mi abdomen suavemente, cerca de mi última herida, por el ombligo, mi cintura, mis caderas, mis muslos y asciende nuevamente. Gimo. Gerald se pone de pie y retira la ultima prenda que tiene, vuelve junto a mí y se acomoda entre mis piernas, agarra mis manos acomodándolas a los lados de mi cabeza entrelazando nuestros dedos.
Gerald baja la cabeza en el hueco de mi cuello. Me respira profundamente, hago lo mismo con él. Santo cielos como eh extrañado su aroma. Levanta su cabeza y me mira a los ojos.
-Eres completamente hermosa Beth- Suspira en tono sincero.
Se me llenan los ojos de lagrimas
-No llores - me da besos en el rostro
-Es que pensé que no te iba a encontrar..- se me quiebra la voz
-Pero aquí estamos, juntos-dice.
Juntos. Esa palabra hace que las mariposas en mi estomago revoloteen con mucha más fuerza, que mi corazón lata más fuerte. Quisiera decirle tantas cosas, expresarle mis sentimientos, que haría cualquier cosa por este hombre.
Me besa apasionadamente, es un beso tierno donde nuestras lenguas se acarician, es más que un beso, lo siento en mis huesos, siento que Gerald con este beso me quiere decir algo que con palabras no es capaz de expresar. Ubica su miembro en mi entrada. Gemimos al unisono por el rose de nuestros sexos. Va introduciendo su miembro por mi sexo lentamente. Maldición. Duele. Pero estoy acostumbrada a soportar el dolor. Como que hago una mueca de dolor porque Gerald se preocupa.
-Beth te..te hago daño?- me mira preocupado.
-No, solo sigue
-Puedo pa..- lo interrumpo
-Solo sigue Gerald- Digo como puedo.
No lo convencí del todo de que estaba bien, pero me hizo caso y continúo. Dios me arde. Gerald se encontró con mi barrera prueba de mi virginidad. Lo observe y él me miraba completamente inseguro, no soporta ver que me hace daño. Lo beso para distraerlo de su inseguridad, deshago la unión de nuestras manos, le acaricio la espalda le doy besos en el hombro, para que vea que estoy bien.
-Por favor Gerald continua- Digo mientras miro esos hermosos ojos azules
Me penetra rompiendo mi barrera. Muerdo su hombro ahogando un grito de dolor. Gruñe. Dios no pensaba que esto podía doler tanto, estoy tratando de acostumbrarme al dolor pero este no se va. Se queda unos minutos sin moverse. Ya el dolor no es tan fuerte, pero no se ha ido, es soportable.
-Continua..
Sale lentamente
-Ahh..- Gemimos al unisono
Vuelve a introducirse lentamente. Experimento una nueva sensación y mi cuerpo me pide más de eso, vuelve a embestir y siento que algo crece en mí interior que me consume. Vuelve a entrelazar nuestras manos. Nos besamos, nos miramos a los ojos mientras Gerald me hace el amor lentamente embistiéndome una y otra vez y así...
Mi cuerpo se estremece ante sus caricias. Su toque. Su mirada. No puedo creer que ya por fin tenga a Gerald junto a mí, después de tanto tiempo de espera y lucha por encontrarlo, lo tengo aquí haciéndome el amor, poseyéndome en cuerpo y alma. Siento mi cuerpo estremecerse fuertemente, mis pies retorcerse, siento como si estuviera a punto de caer por un precipicio. Gerald me hace llegar aun más alto, siento que voy a explotar mi cuerpo ya no puede controlar más esto.
-Gerald..Gerald...
No sé cómo hago pero necesito decírselo
-Hasta...Hasta el final de la línea Gerald- Digo como puedo
-Hasta el final de la línea...mi Beth- suspira y me regala un apasionado beso que me roba el aliento.
Me dejo llevar por esta extraña sensación que me consume y siento que exploto en mil pedazos, a lo lejos escucho mi nombre junto con un gruñido y caigo en los brazo de morfeo.


Millones de gracias a PerveRomantica por este maravilloso capitulo.

Till the end of the line [WWII]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon