Capítulo 9. Basilone

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El juego de balas empezó.

Estábamos agachados en la cuneta de la carretera que  llevaba a el pueblo. Rápidamente corrimos a cubrirnos lanzando disparos de cobertura.

Tony y yo pegamos nuestras espaldas a la fria pared. Basilone estaba con nosotros. Me asome para poder divisar la MG42, la cual nada mas verme asomar la cabeza me disparo.

-Mierda, mierda.- dije mientras me cubrí de sus disparos. -Mg42. En la planta baja.-Los mire a los dos.

-Hay que cargarsela, ya.-

-Yo voy.-dije levantándole para salir

-No. Voy yo. Cubrirme.-Dijo Basilone. Lo mire y le di una palmada en la espalda

-Por favor, ten cuidado.-Le dije. El asintió.

Corrí para despistar a los alemanes hacia detrás de unas cajas que había en medio de la calle. Comencé a disparar y Tony corrió detrás mía, disparamos a la posision de los alemanes. Se nos unieron Gerald , Alejandro y Christian, que acaban de llegar corriendo, ellos habían despejado las demás calles. Disparabamos mientras que Basilone pudo llegar a la fachada y  pudo lanzar  una granada por la venta.

-CUERPO A TIERRA!- grito y todos nos agachamos.

Cuando sonó la explosión hubo un silencio enorme, salimos todos de nuestros puestos y le sonreí a Basilone. Le delante el dedo pulgar de la mano y este respondió igual. De acercó a nosotros y entonces se volvió a escuchar un disparo. Todos nos tiramos al suelo instintivamente.

-¿Todos bien?-Pregunto el sargento Gerald.

Todos respondieron con un sí y yo alce la cabeza. Mire a Basilone, allí, tirado en el suelo, lleno de sangre. Aun de movía.

-¿Thompson?- Preguntó Gerald. Directamente me levante y con los ojos llorosos me acercaba a Basilone.
Todos me miraban, y se levantaron tras de mi a por el. Tony corrió a por el, pero se llevo un disparo en el pie al salir de la calle. Basilone estaba en el cruce.

-MEDICO.-grite.-SANITARIO.-comencé a llorar mientras veía la sangre correr de su cuerpo herido.

-Hay un maldito Francotirador Thompson.-Decía Gerald.-NO SALGAS.

Mire a Gerald y le enseñe mi dedo corazón.

-Yo no voy a dejarlo morir.-quise correr, pero Alejandro me abrazo por detrás. El francotirador había disparado otra vez a Basilone, para rematarlo. Comencé a llorar, hubo un silencio enorme entre todos. El sanitario dog llego para curar el pie de Tony. Un fuego de mortero derribo el lugar del francotirador y por fin la ciudad quedo despejada.

Yo no podía dejar de llorar. El había salvado la mía y yo no pude hacerlo.
Me caí de rodillas al suelo de la calle y Alejandro no dejaba de abrazarme, susurrándome que todo estaría bien.

Me separe de el, y me seque las lágrimas.

-Thompson.-Dijo Gerald.

Levante la mirada y lo mire. El también lloraba. Lo ignore y me dirigí a donde estaba Tony. El y Basilone eran mejores amigos y obviamente no dejaba de llorar.

-Lo siento tanto.- le dije una vez dog dejo su pie ya vendado.

-¿Lo puedes llevar a enfermería, Thompson? - me ordeno dog y así fue. Lo ayude a caminar pero obviamente necesitaba a alguien mas. Ese era Gerald que se ofreció voluntario.

-Debi haber sido yo.-Le dije a Tony.-Lo siento tanto...yo...-

-Así es la guerra, Erik.-me dijo Tony.-se lo quita todo a todos..-

Llegamos a la enfermería y lo dejamos en manos de Dog, de nuevo.

Tony antes de irme me abrazo, diciéndome gracias

Salí de la enfermería y me senté en el suelo de la calle.

-Podéis descansar soldados.-Ordenaba Winters a todos. Nos lo merecíamos. Habíamos tomado Carentan.

-¿Como es eso de que deberías ser tu?-Era Gerald. A mi lado.

-Era yo quien iba a lanzar la granada. El no me dejo.-Le dije, sin mirarlo.

-No te voy a dejar morir, y me comportarse como un capullo si hace falta.-Dijo. Le mire.

-Esto es la guerra, Gerald.-Le dije y me levante. -No puedes protegerme porque quizás mañana ya este muerta.

-No lo permitiré.-Se levanto, poniéndose delante mía.

-¿ah, no? ¿como entonces?-lo mire acercándome más a el. Fulminándolo con la mirada.

-Dando mi vida si es necesario.-Me dijo, mirándome a los ojos. Nunca había visto tanta sinceridad lo que me dejo sin palabras.

Un arboroto comenzó entre la compañía. Y nos hizo volvernos los gritos de Alejandro y Chris venir a nosotros.

-NO OS LO VAIS A CREER.-

Decían a unitono.

Siento que sea tan corto. Pero realmente me ha costado matar a Basilone. u.u

Till the end of the line [WWII]Where stories live. Discover now