𝙈𝙖𝙧𝙖𝙩𝙤𝙣

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||ROBERT PRONGE ||

Advertencia: lenguaje explicito y Contenido para adultos

Subiste al camión de helados que Robert había rentado para su misión, cierras la puerta, caminas hacia un asiento para sentarte y subir tus medias

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Subiste al camión de helados que Robert había rentado para su misión, cierras la puerta, caminas hacia un asiento para sentarte y subir tus medias.

—¿Lista cariño? —preguntó Robert subiendo a la parte del conductor con cierto ánimo, te mira por el espejo retrovisor y puede notar como las medias negras suben por tus piernas haciendo que una sensación lo invada.

—Mirada al frente Robert —ordenas al darte cuenta como te mira.

Robert trago con difícultad y asintio con la cabeza, empezó a arrancar él camión, mientras tú arreglas tu vestimenta.

—Te he dicho que ese traje te sienta bien —comentó mirando de reojo tu disfraz.

Rodaste los ojos y cerraste el último botón se tu blusa.

—Yo siempre me veo bien Robert —dices con arrogancia en tu voz, Robert suspiro al notar lo seca que estás.

—¿Qué sucede cariño? —inquirió dando vuelta a la derecha.

Niegas con la cabeza, te levantas del asiento y caminas al asiento que está a lado de tú compañero.

—Cosas del matrimonio —te encoges de hombros, mirando por la ventana.

Robert río con sutileza, su mano derecha dejo el volante para ir a tu muslo cubierto por las medias negras que llevas.

—Robert lo nuestro se acabó hace mucho debes entender que... —la mano de Robert subió hasta tus bragas, sus dedos tocaron la humedad que se había formado en tus bragas, haciendo que te quedarás sin palabras.

—Aun sigo mojandote con un simple toque he —dijo con orgullo y diversión—, puedo hacerte sentir bien si es lo que quieres "T/N".

Niegas con la cabeza, pero su dedo juega con tu clítoris por encima de la tela mojada haciendo que sueltes leves jadeos.

—Robert deja- ¡Ah! —gimes al sentir como su dedo da movimiento más rápidos.

—¡Oh! Vamos cariño, en serio te extraño —confeso sin detener el auto y sin mirarte, sin embargo eso no impidió que siguiera jugando contigo.

—No está bien.

De tús labios salían palabras, pero el movimiento de tus caderas pidiéndole más, desmentia cada una de tus palabras.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 // 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒 𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒 𝐈𝐈𝐈Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu