21.

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Las latas de cerveza hacían su camino en todo el apartamento, la televisión reproducía el mismo canal desde  hace dos horas y Mark se ha olvidado de cerrar la puerta del patio.

Esta es la décima botella que Jackson asienta en el piso, sus movimientos aletargados causan su risa histérica y decide pasar su cuerpo alcoholizado al sofá.

-¡Mark!- Jackson gritó por instinto, ¿Qué tenía que decirle a Mark? Absolutamente nada, pero tenía varios minutos haciéndose la misma pregunta. ¿Dónde está Mark?

En el departamento había un silencio sepulcral, así que Jackson decidió ir a la planta alta en busca de Mark. Ese pequeño hombre, con el cabello rojizo y los colmillos afilados.

Jackson se movió con dificultad en el departamento, sus piernas se cruzaban y enredaban, aveces, cuando creía que caminaba en línea recta, terminaba caminando hacia la derecha, pero nunca hacia la izquierda.

-Disculpe- dijo Jackson al sentir como su cuerpo chocaba contra el barandal de la escalera.

El cuarto de Mark se veía muy limpio a comparación del resto de su casa, así que Jackson no evitó revolcarse en la cama para causar un poco de desastre dentro de aquel lugar tan perfecto.

Un pequeño ruido surgía del baño, por lo que Jackson asumió que era Mark quien se encontraba ahí.

-¿Mark? - Jackson se acercó a la puerta del baño y estuvo a punto de tocarla, pero la perilla giró al mismo tiempo que la mano de Jackson se acercaba. 

-...

-¿Mark?- repitió de nuevo Jackson al ver la mirada perdida en el rostro de Mark.

-¿Puedes abrazarme?

Jackson dudó dos segundos, pero abrazó a Mark en cuanto vio en sus ojos ese deje de suplica.

Los brazos de Mark se acomodaron alrededor de la cintura de Jackson, y este pudo sentir como Mark lo abrazaba con fuerza, como si quisiera impregnarse en él.

-Se gentil- dijo Jackson dando unas palmadas en la espalda de Mark, indicándole que aflojara el abrazo. Mark obedeció.

-Te amo Jack.

-¿Por qué de repente? - Jackson agradeció que Mark tuviera la cabeza hundida en su pecho, así no podía ver lo roja que se encontraba su cara en ese momento.

-Estoy tratando de seducirte- contrario a lo que parecía, Mark estaba completamente sobrio, pues abandonó la cocina después de su segunda lata de cerveza. Aún así, Jackson se aseguró oler bien a Mark en busca de un indicio de alcohol- ¿Qué haces?

-¿De qué? -Jackson detuvo su olfato, sintió su piernas endurecerse y sus mejillas arder.

-Eso...

-¿Qué cosa?

-Esa cosa, me estás ¿olfateando?

-¡No!, ¡digo si!, pero no es lo que...

-¿Es otra forma de seducción? Porque funciona...

-...

Jackson podía sentir perfectamente como su rostro ardía, era tan caliente que sentía la necesidad de ocultar su rostro.

No sabía si era el alcohol, o era solo su verdadero y oculto deseo, el rostro sonriente de Mark y esos colmillos, Dios. Sus párpados enmarcaban sus ojos a la perfección y su mandíbula dibujada en un perfecto ángulo, viéndose masculino y excitante.

Las manos de Jackson, que yacían en la espalda de Mark otorgando su abrazo, se movían lentamente en la espalda de Mark acariciando la extensión.

Renacer; MarksonWhere stories live. Discover now