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Youngjae se tomó la tarea de presentar a cada persona en el departamento, Bambam se había presentado por su cuenta, así que siguió con Yugyeom, un pelinegro delgado de ojos grandes y asustados, su belleza inocente atrapaba las miradas y los pequeños detalles de su personalidad lograron mostrar que su belleza física contrastaba con su encanto sensual. Sus piernas largas le daban una altura admirable, aquella por la que muchas personas pelearían.

Jinyoung en cambio se presentó por su cuenta, tenía un encanto caballeroso, su peinado en tono chocolate que dejaba su frente descubierta, sus labios gruesos y rosados, su piel blanca y las pequeñas arrugas que se formaban en las comisuras de sus ojos al sonreír complementaban perfectamente aquel encanto.

Youngjae presentó a Jaebeom, su apariencia era intimidante, sin embargo, tenía una sonrisa encantadora a la par de sus pequeños ojos que lo harían ver inofensivo. Tenía una belleza lasciva, era como estar viendo a un depredador a los ojos, totalmente sensual, la masculinidad derrochada en cada poro y su esencia minaba el ambiente.

Youngjae había decidido sin intención, aplazar la curiosidad que Mark sentía hacia aquel tipo que había casi atropellado días atrás, aquel que se mantenía observandolo como si se le fuera la vida en ello.

-El es Jackson, es más joven que tu, así que no harán falta honoríficos.

-Hola Jackson- Mark saludó tratando de esconder su incomodidad, sin embargo, Jackson en vez de responderle se quedó mirándolo con los ojos entrecerrados. "Rápido, piensa algo" su cerebro le gritaba para romper ese extraño ambiente- eh, sí eres más joven, seguro estás aún en la Universidad, ¿Qué estás estudiando?- había sido inteligente, necesitaba felicitarse mentalmente "bien hecho Mark".

-Dejé de estudiar a partir de la preparatoria, la escuela no es lo mío- Mark no podía sentirse más incómodo y Jackson más satisfecho, había guardado rencor desde aquel accidente y las ganas de hacer sufrir al mayor eran más grandes que su conciencia.

- Oh, supongo que eso puede pasar- Mark sonrió mostrando su hilera de dientes, Jackson reaccionó apartando la mirada de forma brusca y nadie en la habitación logró pasarlo por alto.

- No deberías sonreír así, una vez un mono  descuartizó a un niño por sonreír y mostrar los colmillos, mejor se precavido- Jackson quiso darse contra la meseta, las cosas por si solas eran incómodas y ahora recibía la mirada desaprobatoria de Youngjae. El silencio era sepulcral y Mark se mantenía mirándolo perplejo.

-Que gracioso- Mark mantenía el rostro serio, de hecho, tocaba el astío, sin embargo sólo duró unos segundos, Mark rió calidamente causando que el resto de la gente en la habitación rieran con él. Entonces reiteró- Que divertido.

Jackson lo siguió con la mirada, ¿nadie aparte de el había notado aquella mala cara? Todos se presentaban y saludaban cómodamente, pero el en cambio tuvo que soportar la mirada fría de aquel imbécil.

-Juguemos un pequeño juego mientras comemos lo que trajo Mark- Bambam regresó con las compras de Mark servidas en recipientes- juguemos baja un dedo sí,  el que baje todos los dedos tendrá un castigo.

-Parece que estuviste pensándolo demasiado- Jaebeom miraba a Bambam como si supiera lo que pensaba.

-Tal vez, no importa, yo empiezo- ofreció Bambam sentándose en la silla vacía al lado de Jaebeom- baje un dedo si tienes los ojos más pequeños de la habitación.

-Hijo de...

-No, no, sin malas palabras- interrumpió Yugyeom antes de que Jaebeom pudiera terminar- baja el dedo- Jaebeom obedeció y Bambam compartió miradas traviesas  con el más joven.

Renacer; MarksonWhere stories live. Discover now