Tokyo Horror Story... Revengers?

🎃 Décimo Sexta Noche 🎃

Se me fue tantito el tiempo, mi mamá me regaló el Hinokami Kepputan de Kimetsu no Yaiba y se armaron las retas xD pero lo logré casi a tiempo, gracias a quiénes sugirieron quién narraría el capítulo de hoy, con 2 votos ganó Rindou~ espero qué les guste.

Disclaimer: Tokyo Revengers y sus personajes no me pertenecen. Son de Ken Wakui.

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El inicio de la relación de Rindou y Souya, fue un tanto rara. Angry le demostró que era un tipo de cuidado, y el menor de los Haitani, quedó prendado de su forma tan ruda de ser. El niño de cabellos azules no era alguien qué necesitara ser protegido, sin embargo, Rindou haría lo qué fuera que su novio le pidiera.

Smiley no estaba de acuerdo en un principio con esa relación. "Fraternizas con el enemigo" sentenció. Pero, cuándo vio a su hermano sonreír feliz cómo nunca lo había hecho, decidió dejarlos ser. No sin antes advertirle al Haitani que sí llegaba a enterarse que su hermano había derramado lágrimas por él, toda la ToMan le caería encima.

Angry pensó que sería buena idea llevar a su novio a una de las reuniones. Al cabo que, todos andaban en parejita y daban asco, él también quería dar asco junto a su novio.

Gracias a su poder adquisitivo, Rindou fue al Tokyu Plaza Ginza por una charola de fruta cara. Lo tomaría como una ofrenda de tregua con Mikey.

La pareja llegó al lugar, Souya ya sabía el camino al derecho y al revés. Cuándo se acercaron al grupo, todos guardaron silencio, esperando el primer movimiento de su líder.

—Buenas noches a todos. Mikey… — el Haitani extendió la charola de fruta al líder de ToMan e hizo una leve reverencia, Angry lo imitó.

—El rico humillando al pobre— Smiley reconoció el logro de calidad premium en la fruta. Su hermano lo miró cómo pidiendo que leyera el ambiente. Finalmente, Manjiro sonrió y Draken le pasó la charola a Hina, para que repartiera lo que se pudiera compartir.

—Bienvenidos —Mitsuya fungió el papel de Host y los invitó a tomar asiento— ¿café?— los recién llegados, asintieron.

—Perdón, si tu refinado paladar no lo soporta— Smiley habló otra vez. Los demás sisearon y rieron por lo bajo.

—Compórtense— la voz de mando de Draken, resonó en el grupo. La pareja miró agradecida.

—Esta historia nos pasó a Souya y a mí, mientras dormíamos en mi apartamento— Baji hizo ademanes de señora escandalizada, en un vago intento de imitar a Taijuu. Chifuyu y Kazutora, se aguantaron las ganas de reír con fuerza— es la primera vez que nos ocurre algo, fue… toda una experiencia.

—Si, confirmo. Fue aterrador.

—Bueno, era una noche tranquila cuando nos fuimos a dormir. Pero entrada la madrugada, un fuerte viento desató un alboroto. Las ventanas vibraban, y las paredes fueron azotadas por cualquier cosa que estuviese cerca. Después de salir a revisar y poner todo en un lugar donde causara el menor ruido posible, intentamos dormir otra vez, pero era algo complicado, cuando apenas estábamos pegando los ojos, un fuerte ruido nos alertó.

Pasaron así los minutos, con los ojos abiertos, esperando que el siguiente estruendo no nos asustara más de lo que ya estábamos. Se escuchó algo más fuerte, nos levantamos con prisa para revisar, pero las luces tampoco volvían. No acostumbro tener una lámpara a la mano, así que tuvimos que caminar a oscuras hasta la cocina. Tropezábamos cada paso, a pesar de que era un camino que recorría todos los días.

Al llegar, tomé el encendedor y lo accioné. Durante un fugaz segundo, frente a mi cara, como si fuese el reflejo en un espejo, un rostro con la boca abierta y vacíos ojos negros me miraron fijamente, acercándose lentamente como si quisiera fundirse conmigo. Me pareció un momento eterno, solté el encendedor y apreté fuerte la mano de Souya.

Estaba seguro de lo que vi, pero no podía decir nada para que Angry no se asustara, debía hacer algo, pero, ¿qué? "Eso" estaba ahí, observando, pero tampoco podía quedarme quieto esperando. Cuando la cabeza estaba a punto de estallarme de tanto pensar, la electricidad volvió, la luz de los aparatos de cocina dieron suficiente iluminación para ponernos tranquilos, pues estábamos completamente solos.

—A la gente rica, también la espantan en sus casas de lujo— Takemichi y sus comentarios random.

—No me molestaría pasar miedo en una mansión de lujo— dijo Pah.

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Miles de gracias a todos por leer 💖💖💖 les amo mucho.