Tu fuiste mi karma [Karma #1]

♠️ 32. El amor de mi vida ♠️

Max.

5:00 pm, 19 de Agosto 2016.

Justo después de que se enterara de la desaparición de Amber.

Bajo las escaleras tan rápido que siento que me voy a tropezar.

Todo tipo de imágenes de Amber llegan a mi cabeza desde recuerdos en donde es feliz hasta su cara de desesperación y tristeza cuando habla de las cosas terribles que le han pasado.

¿Cómo puedes pensar en eso sin sentirte culpable?

No es momento de pensar en culpables, de esto yo no tengo la culpa, no, no la tengo.

No se si eso lo hace peor ya que no tengo el control de la situación.

Llego al piso de abajo e inconscientemente comienzo a buscarla con la mirada volteando mi cabeza como loco por toda la habitación.

—Debe estar dentro de la propiedad— digo desesperado —No pudo... No... Es imposible que haya salido.

—Andersson— llama Alexander mi atención —Creeme que si estuviera dentro de la propiedad mi padre no estaria hablando casi al punto del llanto con nuestro equipo de seguridad.

No puedo creer que no esté, no puedo creer que esto le esté pasando. No mi Sunny, no a la mujer más buena del mundo que ve algo bueno en todos, hasta en mí.

Todos me miran expectantes a mi reacción —¿Se van a quedar ahí de pie sin hacer nada? Mientras Amber esta quien sabe donde— grito —No que les importa mucho, no se nota una mierda.

Su actitud calmada hace que me hierva la sangre.

—Andersson— habla Alexander con un tono fuerte poniéndose delante de mí viéndome a los ojos fijamente —No sirve de nada que vengas a gritarnos como si nosotros la tuviéramos. Créeme nos sentimos igual o más impotentes que tu.

—Si se nota mucho— bufo —Estando ahí como unas malditas estatuas mientras a Amber se la llevaron y puede estar siendo torturada o algo peor. No me jodas Alexander.

—Podrían calmarse— Kaaylee se mete entre nosotros separándonos, la miro y noto que sus ojos están rojos como si acabará de llorar —Gritarse no nos va a regresar a Amber.

—Ya puse en alerta a todo nuestro equipo de seguridad— llega el gobernador con los ojos rojos —Estarán al pendiente y la buscarán por toda la ciudad sin levantar un  escándalo.

—¿Eso es todo?— menciono molesto.

—Maximilian— alza la voz —Estamos hablando de mi hija.

—¡Estamos hablando del amor de mi vida! La única razón de que no haya perdido la cabeza—grito desesperado sintiendo como unas lágrimas bajan por mi mejilla, pasó mi mano para limpiarla.

Todos se quedan en silencio después de eso, es como si nadie supiera que decir.

Escuchamos el sonido de la puerta abrirse y volteamos de inmediato —¡Sorpresa! El alma de esta fiesta acaba de llegar del lugar más fantástico en la tierra o sea Nueva York— habla un chico de cabello rubio vestido que trae algunas maletas, con ropa de verano acompañado de unos lentes de sol que no me dejan reconocerlo. Se los quita y nos mira confundido —¿Que pasa? ¿Que acaso no es una celebración de cumpleaños de la mujer más hermosa del mundo? Vamos chicos un poco de animo.

Al verlo bien, se de quien se trata. El amigo de la infancia de Amber, Noah el cual tenía años sin verlo. El típico niño de papi que no hace nada más que viajar por el mundo, jamás lo soporte, ahora después de sus comentarios inoportunos mucho menos.