Tu fuiste mi karma [Karma #1]

♠️ 31. Estoy Aquí ♠️

Amber.

8:00 pm, 19 de Agosto 2016 .

Nunca había sentido una felicidad tan grande, finalmente me siento completa.

Siento el sol y la brisa en mi cara, miro a mi alrededor el campo lleno de flores, yo con mi vestido blanco suelto con pequeños detalles florales mientras sostengo un ramo de peonias rosas pastel. Miró hacia el frente y veo al motivo de mis sonrisas, tal como prometió.

Max.

Camina despacio hacia mí con esa encantadora sonrisa, vestido con un traje negro clásico que acentua esos hermosos ojos azules.

Es como si todo se detuviera y solo fuéramos él y yo, todo en cámara lenta con una gran canción de fondo. Me siento como si flotara en el aire, nada podría hacer este día mas perfecto.

La cabeza me duele, siento que me va a estallar. Intento abrir los ojos pero parecen que pesaran mil kilos.

¿Donde estoy? ¿Que paso?

Entre abro los ojos sintiendo una luz blanca que me deja ciega, intento recordar algo pero estoy confundida.

Mi cabeza arroja recuerdos borrosos sobre Max, Aimee y mi madre pero ninguno de ellos parece tener sentido.

Recargo mi mano en el piso pero me doy cuenta de que se siente blando a lo cual no le tomo importancia, intento tomar impulso para pararme pero mis brazos no tienen la suficiente fuerza.

¿Qué me ocurre?

Lo intento varias veces pero parece inútil, no pienso rendirme así que lo intento una última vez y por fin logró levantarme. Doy un paso ahora todo el piso se mueve y mis piernas parecen gelatina, me recargo en donde puedo para no caer, con los ojos entreabiertos y la vista borrosa no puedo identificar en donde estoy pero si puedo ver una puerta grande con una pequeña ventana con barrotes.

Necesito salir de aquí, donde sea que aquí sea.

Camino con dificultad hasta que finalmente logro llegar a la puerta, tomo los barrotes con fuerza para no caer y asomo mi cabeza en busca de alguien que me ayude pero lo único que veo es negro, sin una sola persona a la vista.

—Hola— hablo fuerte.

Nadie responde —Hay alguien aqui— repito mas fuerte, pero nada, es inútil.

Paso la mano por toda la puerta en busca de una manija o picaporte, pero nada.

Giro para regresar a donde estaba, más cansada y mareada que antes, me recargo en la puerta para descansar un poco y poder salir de aquí pero antes de que pueda hacer algo mis piernas no reaccionan dejándome caer azotando en el piso frío.

Cierro mis ojos, quiero volver a mi sueño con Max, las flores, el sol y el aire golpeandome en la cara y ese gran vestido blanco… con esos detalles florales… y esa tela suave como pompis de bebé.

Suelto una risa pequeña, mis pensamientos me dan risa.

La puerta en la que estoy recargada se mueve haciendo que mi cabeza rebote en el piso, un dolor punzante aparece.

—¡Auch! —no sabía que me dolía tanto la cabeza, toco la parte trasera de mi cabeza son levantarme del piso. Me doy cuenta de que alguien por fin vino por mi, abro mis ojos lo más que puedo aunque mi vista siga borrosa —Hola extraño— saludo sorprendida al darme cuanta de que es un hombre, alto, con una barba larga y tatuajes en la cara al cual nunca había visto.

No responde solamente me mira como fastidiado, se agacha hacia donde yo estoy y me toma entre sus brazos, una vez ahí vuelvo a cerrar los ojos y me imagino a Max cargandome hasta la cama para tener una de esas fantasticas sesiones de sexo.