CREPUSCULO: EL PEQUEÑO DE LOS CULLEN

CAPITULO XI: EDWARDTASIAS

Las horas pasaron tan lento como les fue posible, al menos así lo sentí yo. Nunca puse atención a la pantalla del televisor, ni siquiera cuando Emmett fue "tan amable" de poner una película que me gusta mucho (Scream) ni cuando hizo la broma de mal gusto de ponerme Buscando a Nemo para entretenerme como si fuese un niño de pañales. Esperaba que Tyler llamara tan pronto como se acabara la escuela para organizar los detalles de nuestra cita de mañana, pero sobre todo... Esperaba que Edward regresara a casa. Durante las largas horas en que estuve sentado en el sofá con Emmett, había llegado a la decisión de preguntar por aquello que quiso decirme en el hospital. Me estaba muriendo de la curiosidad y no era justo que pasara así más tiempo, la cosa fue... Que Edward no volvió. Ninguno de ellos lo hizo en realidad y cuando pregunte, Esme me dijo que se habían ido a Port Angels con Alice.

Maldición.

No pude dejar de sentirme molesto porque no pude acompañarlos y esa sensación no desapareció ni cuando Tyler finalmente me llamo; iban a ser las 6 de la tarde apenas pero él se disculpó como se si hubiese tardado demasiado en llamarme;

"Está bien, Ty..." digo como por décima vez en los últimos cinco minutos. Mismos en los que no se ha cansado de pedirme disculpas por no haberme llamado antes para saber cómo estaba. Lo cierto es que hasta debería agradecerle por no haberlo hecho, ya tenía bastante con la atención de mi familia cono para encima lidiar con la suya.

"Bueno, si tú lo dices..." si, lo digo. Supéralo ya.

"Entonces mañana..." digo para ayudarlo a cambiar el tema.

"Mañana..." suspira, sinceramente no sé qué pensar. "Tenía planeado que fuéramos a Port Angels. Conozco un lugar donde sirven excelente comida pero si no te sientes bien..."

"¡Me siento perfectamente bien!" exclamó con demasiada emoción. Sé que si Alice estuviera aquí escuchando le diría que estoy pareciendo demasiado desesperado por salir con ese chico pero no me importa. Quiero salir con él, aunque me gustaría más ir con.... ¡Basta!

"Bueno..." lo imagino sonriendo. "Está bien, entonces mañana pasare a por ti como a eso de la una. Ya sabes, para ir a almorzar."

¿Almuerzo? La verdad es que hubiera esperado una cena, contaba con ello de hecho pero supongo que no puedo poner muchas objeciones. Es nuestra primera cita después de todo. MI primera cita en general y no quiero arruinarla. Así que aceptó y pasamos los siguientes minutos hablando de la escuela. Parece que todos están preocupados por mí. Carajo. Si debí haber ido, tan solo para acabar con los rumores de una vez...

Después de colgar, intenté concentrarme en prepararme la cena (no en todo el drama que sería mi vida escolar el próximo lunes), sobre todo al cortar el pollo. No me apetecía hacer otro viaje a urgencias para que todos tuvieran otra excusa para preocuparse por mí, sin embargo, la cabeza me daba vueltas de tanto pensar en las excusas que tendría que darle yo a Carlisle para que me dejara salir mañana sin una niñera. Claro, podría animarme a decirle que saldría con un amigo a hacer el tonto pero luego de lo de ayer... Estaba seguro de que intentaría convencerme de que mejor invitara a ese "amigo" a la casa a hacer lo que quisiéramos y no puedo imaginarme nada peor que una primera cita con el chico que me gusta en mi casa, rodeado por mis padres y hermanos. Bueno si podía imaginarme algo peor y eso era un escenario donde todos (los que no lo saben ya) se enteran de que soy gay y me gusta Tyler. Un escenario donde mis padres me miran con desaprobación, Rose dice algún comentario despectivo y Edward se aleja sin importarle siquiera.

Sentí un retortijón en el estómago cuando comprendí porque me daba miedo que a Edward no fuera a importarle y eso era el hecho de que... Quedaría más que claro y firmado que él no está nada interesado en mí, al menos no de la manera en que yo quisiera. No es que nunca me haya dado esperanzas de nada de ello pero... Carajo, me voy a ir al infierno. Es mi hermano (técnicamente) y estoy enamorado de él.