Nuestro Pequeño Infinito [TERMINADA]

ÚLTIMO CAPÍTULO

*Narra Dante*
Nos levantamos muy temprano, nos preparamos nosotros y después a los mellizos. Ya estábamos listos y el auto estaba encendido, Simona bajó casi corriendo con los bolsos y su cartera en la mano. Yo me sentí culpable de solo necesitar mi celular, las llaves de casa y del auto, mi campera, y el hambre de comer cuando lleguemos. Pero esa vez, bajé con mis hijos en brazos, completamente dormidos.
Cargamos todo y nos fuimos a la mansión Guerrico, éramos los primeros.

Javiera
¡Buenos días! -abriendo la puerta-

Simona
Javiera... ¡Hola! -sonríe-

Javiera
Pasen, siéntense.

Dante
-entra con los bebés en brazos-

Simona
Voy a subir a dejar los bolsos.

Dante
Dejalos en mi cama.

Simona
-sube las escaleras-

Javiera
-se acerca sonriendo- Son hermosos.

Dante
-sonríe- ¿Querés tener a uno?

Javiera
Me muero por Lucas, aunque después le toca a Isabella.

Dante
-rie y deja a Lucas con mucho cuidado en los brazos de Javiera-

Javiera
Ay... -mirandolo- Es muy lindo, es igual a vos Dante.

Simona
-baja las escaleras- ¿No se despiertan?

Dante
Isabella se mueve un poco, Lucas no.

Simona
Lucas es un dormilón. -sonríe- ¿Los demás?

Javiera
El doctor está en la parrilla afuera, Marilina salió con Lucrecia a comprar unas últimas cosas que faltaban, el resto todavía no llega.

Simona
Bueno, son las ocho de la mañana, se entiende. -rie y mira a Dante- Dame a Isa amor, andá con Diego.

Dante
-deja a Isabella en los brazos de Simona- Ahora vuelvo. -la besa y se va-

...

Dante
-se hacerca a Diego- Hola, buen día.

Diego
¡Ey! Cabezón, buenos días. -sonríe-

Dante
No lo puedo creer, necesito una foto tuya haciendo asado, viejo.

Diego
Sacala.

Dante
-le toma la foto y guarda el celular- Les voy a mostrar ésta foto a mis hijos.

Diego
-sonríe- Vení, vamos a sentarnos para hablar.

Dante
-se sienta al mismo tiempo que Diego-

Diego
-lo mira- Nunca te había visto tan feliz.

Dante
¿De verdad?

Diego
De verdad. -asiente con la cabeza- Yo sabía que entre ustedes las cosas iban a cambiar para el bien, admito que no imaginaba una familia y lo del casamiento... Pero seguiste tu corazón y eso es lo que más me llena de orgullo.

Dante
-lo mira con atención-

Diego
Jamás me voy a olvidar del día en que estabas llorando, te habías encerrado en el cuarto y cuando por fin logré entrar me senté para que habláramos y lo confesaste todo...

*Flashback Dante*

Dante
-suspira- Perdón viejo, no estoy bien. Me la agarro con vos y no tenés nada que ver. Soy yo el que se desvío del camino de la vida como siempre. Si no me peleo con Romeo, me peleo con vos; si no me enamoro salgo con chicas, si me enamoro la paso mal, me engancho muy rápido y siempre con un amor no correspondido.