Nuestro Pequeño Infinito [TERMINADA]

"Que lindo es despertar así"

*Narra Simona*
Pasaron algunos días y Romeo venía todos los días. Junior, que se había enterado un rato más tarde, estaba en la mansión Guerrico, pero prefería no hablar con nadie.

Rosa
Simo, hija, desperta a Dante así desayunan. Yo tengo que ir a la clínica por unas cosas mías y vuelvo más tarde.

Simona
Sí mamma, gracias. -le da un beso-

Rosa
Después nos vemos. -se va-

Simona
-vas hasta la habitación- Dante... -se acerca a él- Levantate, el desayuno está en la mesa.

Dante
-abre los ojos y sonríe- Que lindo es despertar así.

Simona
-sonríe- ¿Así cómo?

Dante
Así... viéndote a vos.

Simona
A mí me encanta verte dormir.

Dante
Se supone que las cosas tendrían que ser al revés, ¿no? Cómo que yo tendría que despertarte, traerte el desayuno, y eso.

Simona
Pasa que nosotros somos especiales, ¿entendés? Somos Simona y Dante, Dante y Simona.

Dante
Me encanta. -se levanta-

Simona
Te espero en la mesa, vos cambiate.

Dante
Sí. -sonríe-

Simona
-sonríe y se va-

*Narra Dante*
Después de que Simona se fuera, me cambié y fui al baño. Unos minutos más tarde la vi en la mesa, esperándome con una sonrisa de oreja a oreja. Me encantaba estar con ella, era todo lo que le daba paz a mi vida. La veía a los ojos y no me imaginaba estar en un lugar en el que Simona no estuviera ahí, al lado mío.

Simona
Buen día. -sonríe-

Dante
Buen día. -le da un beso y se sienta al lado de ella- ¡Que lindo todo!

Simona
Ay... ¿verdad que sí? Soy como una genia, estuve toda la mañana trabajando y trabajando, como no te imaginás.

Dante
¿Sí? -come medialunas-

Simona
Si, yo no me podía sentar a comer si no hacía lo que correspondía. Y así como me ves, me puse a limpiar las mesas y las sillas.

Dante
¿Limpiar? No, yo te hablaba del desayuno.

Simona
¿El desayuno decías? No, lo hizo la mamma. -sonríe-

Dante
Pero igual, se nota lo mucho que limpiaste, se siente el olor a flores del perfume.

Simona
No puse perfume. -seria-

Dante
Bueno, vos... -nervioso- Vos sabés a lo que me refiero.

Simona
-se empieza a reír- Estás queriendo decir que no sé limpiar, está bien, te perdono.

Dante
-sonríe- Perdón.

-SUENA EL TIMBRE-

Dante
-deja de comer- ¿Esperabas a alguien?

Simona
-sorprendida- No.

*Narra Simona*
Me levanté y fui hasta la puerta. Pregunté quién era pero no obtuve respuesta, así que cuando la abrí me encontré con...