Cásate conmigo ; Sungki

H u s b a n d s

—¡Sunghoon, sal de aquí, tú no puedes ver al novio! —gritaba Sunoo a todo lo que daban sus pulmones. Estaba estrangulando a Sunghoon con la puerta para que saliera de mi habitación.

Era algo exagerado, aún llevaba puesto el pijama y ni siquiera me había lavado el rostro todavía, así que no tenía nada de especial como para que Sunoo se volviera loco.

—Sólo quiero darle un beso de buenos días —protestó él y asomó la cabeza por el umbral.

Mis amigos se reían de la pelea entre Sunghoon y Sunoo, pero yo me apiadé de él y fui hasta la puerta para que dejara tranquilo a el pobre Sunoo que hoy estaba con los nervios de punta.

—¿Con un beso nos dejas tranquilos? —le pregunté.

Él sonrió de medio lado y asintió, así que besé a Sunghoon en la mejilla.

—Espera, eso no vale —comenzó a reclamar.

—Nunca especificaste donde tenía que ser el beso, ahora vete o Sunoo te matará.

Le cerré la puerta en la cara y suspiré agotado, controlar la risa en un día como este sería difícil.

Christopher se puso a trabajar de inmediato, ordenó las cosas que utilizaría y mandó a mis amigas a llamar a la "estilista" que me prepararía.

Era algo incómodo ser analizado desde todos los ángulos por Christopher como para que viniera otra persona a hacer lo mismo.

En diez minutos, Sunoo volvió con una mujer alta y delgada vestida en un traje con estampado de leopardo, me asustó que ella fuera mi estilista. Me asustó muchísimo.

Pero resultó que para vestir a otras personas no era tan mala.

No cambió nada del traje que elegimos y dijo que lo mejor sería maquillarme con una capa suave para no parecer payaso.

Estuve de acuerdo con ella y le caí bien.

La boda sería a la puesta de sol, a pedido de Sunghoon que decía que era elemental que fuera a esa hora. Como a mí no me había importado, le dejé hacer lo que quisiera, pero ahora me arrepentía.

Estar toda la mañana siendo arreglado para unas cuantas horas era devastador, y el que Jennie,Sunoo y Jungwon se burlaran de mí y los tubos que tenía en la cabeza para el peinado no era gratificante.

A la 1:00 bajamos a comer y nos encontramos con Sunghoon y Irene que iban de un lado para otro hablando por celular.

Irene se encargaría de que todo saliera de acuerdo el plan de Sunghoon y de que nada se arruinara, mi madre debía estar arreglándose en su habitación y mi padre buscando el pastel.

Todos tenían una tarea para la boda, excepto yo.

Cuando le comenté eso a Jungwon en el almuerzo, Sunghoon alcanzó a escuchar y rechistó.

—Por supuesto que no puedes hacer nada, tu tarea es se tu mismo y ser feliz por el resto de tu vida, no quiero abrumarte con los preparativos —me dijo Sunghoon robándome un beso y volviendo a la carrera interminable a través del celula

Entonces, ocurrió el primer desastre del día. Jay y Jake despertaron.

Jake recordó que no tenía pareja y comenzó a lloriquear que nadie lo quería y que moriría solo y con todos los gatos que Sunghoon adoptara mientras nosotros criábamos a nuestros hijos y nos olvidamos de él.

Supuse que aún tenía un poco de alcohol en la sangre y unos cuantos litros acumulados en la cabeza. Jay lo golpeó en la cabeza y le dijo que se comportara o no lo dejaría entrar a la boda.