𝐪 𝐮 𝐚 𝐫 𝐚 𝐧 𝐭 𝐞 - 𝐝 𝐞 𝐮 𝐱

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    VOLVIENDO A LA CASA LUEGO de su tiempo en familia en el bosque. Madelyn y Nathaniel se sorprendieron de ver a la manada y a los Cullens sentados juntos, la mayoría de ellos hablando mientras Alice y Seth jugaban ajedrez. La vampira pixie estaba más que feliz de jugar con alguien al que no le pudiera predecir cada movimiento. El profesor aclaró su garganta.

"Irina estaba en el bosque" Nathaniel habló, haciendo que todos lo observaran. La manada sabía quién era ella ya que había oído de la escena que la mujer había causado en la boda de su hermana. Carlisle frunció su ceño. Era inusual que los Denali fueran hacia Forks sin avisar. "Ella corrió antes de que pudiera hablar con ella."

"Eso es extraño, ella no habría venido hasta aquí para simplemente irse cuando los vio a ustedes. ¿Sucedió algo?" Esme preguntó.

"llamaré a Tanya" Carlisle se levantó y volvió un par de minutos después. "Ella convenció a Irina de que volviera a reconciliarse con nosotros."

"No entiendo porque se iría solo después de vernos" Madelyn dijo, observando sus manos mientras jugaba con la corona de flores que Aiden le había dado minutos antes.

    Antes de que alguien pudiera agregar algo, el jadeó de Alice los sorprendió. Los ojos de Edward se abrieron en grande mientras observaba la visión con ella.

"Irina decidió ir con los Volturi pronto. Ellos vendrán por nosotros" Edward compartió una mirada de preocupación con Luca, quien estaba frunciendo su ceño.

"¿Qué es lo que ella vio para tomar esa decisión?" Rosalie frunció su ceño también, sentada a un lado de Madelyn.

"Simplemente estábamos caminando hacia la casa, ella probablemente me vio transformarme y a Nate y Aiden corriendo" La loba Cullen enlistó.

"Niños inmortales" Luca susurró, ahora entendiendo.

    Edward asintió, compartiendo una mirada con las personas que estaban al tanto de la existencia de ellos. Ya que la manada estaba confundida, los Cullens les explicaron que eran los niños inmortales lo que ellos podían causar y lo que le había sucedido al clan Denali. Era casi normal que Irina reaccionara de esa forma, considerando lo que le había sucedido a su madre.

    Luego de pasar el resto de la tarde juntos, la manada se fue hacia la reserva.

"Vamos bebé, vayamos a que duermas algo" Madelyn dijo, levantando a Aiden mientras él asentía y subió las escaleras.

    Nathaniel los siguió de cerca. Cuando Aiden estaba seguro en su cama, Madelyn se sentó en el borde de esta, Nathaniel estaba arrodillado frente a ella.

"Jamás estaremos en paz" Dijo la loba amargamente mientras su impronta tomaba sus manos, acariciándole con sus pulgares.

"Luca puede testificar que estuviste embarazada y que nuestro hijo no es inmortal. Nada más sucederá, ¿Está bien?" Nathaniel le aseguró, besando suavemente su frente.

"Solo estoy asustada. Otra vez" Ella se rio ligeramente, encontrándose a sí misma ridícula. "Quiero que Aiden tenga una buena vida, una larga. No sabemos cuándo dejará de crecer, y ni siquiera sabemos si los Volturi estarán bien con él, o incluso conmigo y la manda ya que uno de los gobernantes nos odia" Ella habló rápidamente.

"Hey, hey" Nathaniel tomó el rostro de su amada. "Estamos buscando respuestas para su crecimiento, y Edward encontró algo el otro día. Hay tribus en Brasil que tal vez sepan de algo. Lo resolveremos. No dejaré que nada te suceda a ti y a nuestro hijo, eso es una promesa" Él besó a su esposa profundamente para sellar sus palabras.

    Sintiéndose un poco mejor por todo, Madelyn sonrió suavemente a su esposo y se levantó, envolviendo sus brazos alrededor de él.

"Te amo Nate. No se que haría sin ti" Madelyn enterró su rostro en el pecho de Nathaniel. El vampiro la abrazó fuertemente contra su pecho, recostando su cabeza sobre la de ella.

𝗆 𝖺 𝖽 𝖾 𝗅 𝗒 𝗇Where stories live. Discover now