Al terminar de analizar, arreglar y aprobar el presupuesto de Bart, tomo mis cosas para irme de la oficina. Impresionantemente aquello me tomó todo el día. Doy un suspiro cansado y salgo a toda prisa de la oficina, me encontraba bastante estresada. Dylan, Lance, sexo, divorcio, Bart, mi padre, su nueva vida, trabajo, alcohol, esto me tiene cansada el día de hoy y tenía que lidiar con todo.

—Señorita Jones, su padre está en el teléfono—me dice mi secretaria con una sonrisa.

—Dile que no estoy disponible, otra cosa... ya puedes irte a casa a tomar un descanso—y sin más que decir, me retiro caminando por el pasillo para llegar al elevador.

Entro a casa dejando mi bolso en el sofá y camino deliberadamente por la sala de estar al mismo tiempo que me quito los tacones, de pronto veo a Ed y Sarah parados allí que al parecer me estaban esperando.

—¿Qué hacen aquí? —pregunto sin saludarlos al llegar al frente de ellos.

—Jessi Jones, ¿Qué pasa? —Ed se puso al frente de mi—¿Por qué estás tan molesta y estresada?

—No sé a qué va esto. Todo me estresa en estos malditos días. Además ¿no tienes algo mejor que hacer? —Ed y Sarah me miran sorprendidos debido a mi mal genio.

—Buenas tardes—veo entrar a Dylan, quien lleva puesto un traje gris con una corbata azul cielo, está bien rasurado y muy peinado, también lleva un maletín así que supuse que estuvo trabajando.

—Lo que me faltaba—digo entre dientes.

—¿Qué pasó? —Dylan se acerca a nosotros.

—Dylan, no eres parte de la familia para que estés preguntando cosas que no deberían de importarte. Así que, por favor, lárgate a tu habitación y deja de meterte en lo que no te importa—le digo enfurecida mientras lo miro a sus ojos.

Él abre la boca para decirme algo, pero luego la cierra quedándose callado mientras me mira sorprendido por lo que le había dicho y allí me doy cuenta de que me estoy comportando como una tonta con todos, doy un suspiro y lo miro de reojo.

—Lo lamento Dylan, no quise ser grosera contigo y con ninguno de ustedes—miro a Sarah y Ed.

—¿Qué es lo que te pasa? —me pregunta Ed preocupado.

—Solo estoy cansada, hoy ha sido un día muy cargado de trabajo y me estresé, eso es todo—digo cambiando hacia las escaleras—Intentaré dormir—subí las escaleras dejándolos solos.

Miraba el techo de mi habitación mientras estaba acostada en la cama, di un suspiro. Todo me ha estado afectando, mi divorcio, mi nueva vida sin Lance, el molesto de Dylan, el trabajo, prácticamente todo me molestaba este día. A lo mejor se deba a que no había podido dormir nada desde que había tenido esa pesadilla de mierda.

Escucho como alguien entra a mi habitación, me siento en la cama inmediatamente y veo a Dylan quien llevaba una bandeja en sus manos con lo que parecía tener comida.

—Te traje algo para cenar—me sonríe mientras se acerca a mí, lo observo de arriba a abajo, lleva puesto unos pantalones de algodón para dormir y una playera blanca.

—Gracias—él se sienta en la cama y deja la bandeja entre nosotros.

—Prepararon papas fritas con pechuga de pollo al horno, traje vino para completar—sonríe de oreja a oreja.

—Gracias—froto la frente con mis dedos.

—Déjame ayudarte para quitarte ese estrés que llevas—él se levanta y se coloca detrás de mí, siento sus manos en mis hombros haciéndome estremecer.

—No hace falta eso, Dylan—digo cerrando los ojos e intentando dejar de tener tensión en mis hombros.

—Tu expresión me dice que quieres—él mueve esas manos de una forma milagrosa haciéndome sentir que estaba en el cielo, me relajo notablemente y permito que el siga haciéndome el masaje.

—Mmm—suspiro aliviada por aquel rico masaje.

—¿Quieres acompañarme a Los Ángeles? Iré a buscar mis cosas a mi casa y me parece que hace falta que salgas de aquí un tiempo—dice en un susurro.

—No lo sé—digo dudosa de ir a solas con él.

—Pero si será divertido, podemos ir a la playa, ir de compras, relajarnos este fin de semana. Piénsalo, sé que nos hace falta y a ti más que a nadie. Estás muy tensa, agresiva, necesitas relajarte.

—Pero yo a ti te odio—él se echa a reír y luego me da besitos en el cuello, oh aquello no me lo esperaba, eso me hace un cosquilleo muy familiar.

—Dylan—suspiro.

—Di que sí—Dylan pasa su lengua por mi oreja, esto se está saliendo de mis manos—Vamos, di que sí—luego la muerde suavemente y tira de ella con la misma suavidad.

—Dylan—dejo escapar un gemido reprimido.

—Di que sí—él pasa sus manos por mi cintura.

—Para—Dylan deja de acaríciame, me toma de la cara y me da la vuelta lentamente haciendo que nos miremos cara a cara.

Nuestras miradas eran más que eso, los dos nos acercamos mutuamente y juntamos nuestros labios para que nuestras lenguas por fin se juntaran. El dulce sabor a menta en su boca me hace sentir viva. Su lengua inquieta recorría cada cavidad de mi boca. Cierro mis ojos para dejarme llevar de la suave, pero inquieta danza que nuestras lenguas llevan. Dylan posa sus manos en mi espalda acercándose más a mí. Ambos nos separamos lentamente, aún sigo con mis ojos cerrados mientras me quedo con el sabor de su boca en mis labios.

—Di que sí—él se acerca a mi rostro para unir nuestras frentes.

—Está bien, iré contigo a Los Ángeles—siento como sonríe.

—¡Gracias por aceptar! —dice emocionado por haber aceptado.

❝Entro cautelosamente hacia su habitación, ella se encontraba profundamente dormida en su cama... mi corazón palpitaba con fuerza al verla tan indefensa, sonrío al acercarme a ella, me acaché frente a ella y con sumo cuidado le acaricio su mejilla. La suavidad de su piel era impresionante.

Me volvió loco con tan solo tocarla, haciéndome en dudar si llevar acabo su sufrimiento o iniciar ahora mismo con mi venganza... sonreí nuevamente dejando al descubierto mis dientes, era tan bella mientras dormía.

—Mañana inicia tu sufrimiento, mi amor... muy pronto estaremos juntos para mi venganza y cuando eso pasé seré tan feliz—digo en un susurro, ella al parecer no me había escuchado, por suerte.

Me levanto mientras sigo observándola, camino hacia la puerta de su habitación para irme, de pronto ella se mueve en la cama queriendo decirme algo, pero vuelve a dormirse.

—Disfruta tu felicidad mientras puedas... porque ya se te está acabando el tiempo❞

Placeres y Venganza © *EN EDICIÓN*Where stories live. Discover now