Capítulo 15 🏷️

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-Creo que podemos darte otra oportunidad -Dijo mirando a los otros como si pensarán, otro de ellos suspiró-

-Deberías saber que no hacemos esto, no damos segundas oportunidades pero ya que tuviste la gentileza de venir a disculparte en nombre del chico idiota que me golpeó creo que esta bien -Por poco mi boca se abre en sorpresa, no podía perder la compostura-

¿Jungkook lo golpeó? Increíble, creo que esa acción merecía un premio, luego pensaría que exactamente pero si.

-Genial -Dije con una sonrisa, que no me estaba costando mantener- Entonces ¿Qué les parece si nos vemos esta noche?, misma hora, mismo lugar, los estaré esperando -Sin decir más nada me gire e hice una mueca-

Buah, yo nunca había coqueteado con nadie y eso se sentía horrible, no había razón alguna para que me acercara a esos tipos a no ser que tuvieran algo que ofrecer o algo que pagar y eso la mayoría de gente lo especulaba, pero ellos aún no tenían ni idea y tenía que aprovechar la oportunidad de que no sabían tanto de mi como yo de ellos y que no tenían ni idea de que se estaban metiendo a la boca del lobo, y no había nadie que pudiera avisarles, así que cómo siempre yo tenía la ventaja, iba muchos pasos por delante solo esperaba que todo saliera bien, si había un pequeño error todo podía terminar mal y no me lo perdonaría jamás.

Cuando la encontré sonreí pero no me di cuenta que en realidad ella me encontró a mi.

-Dios te busque por todos lados -Dijo llegando hasta mi- Ayer encontré esto en las gradas -Metió su mano al bolsillo y de ella saco una pulsera, mi pulsera- Le pregunté a Eunha pero no parecía muy interesada por lo que... -No pude evitar y la abracé-

-No tienes idea de lo importante que es esto para mi -Me separe de ella y tome la pulsera- Gracias.

La mire a la cara y se veía tan contenta e inocente ¿De verdad podía proponerle esto?

-Quería pedirte un favor -Dije rápidamente era mejor ser directa, ella asintió como si no fuera la gran cosa-

Empecé por contarle lo que había pasado ayer, ver su cara de impotencia fue como una señal, Yejin no era de las que aguantaban injusticias y eso estaba muy bien.

-Les pondrás una trampa ¿No es así? -Sonreí, pero guau ¿Cómo era posible que me descifrará tan rápido?- Quiero ayudarte, más por el hecho de que odio este tipo de hombres y porque estamos empezando a ser amigas así que dime ¿Qué es lo que necesitas?

Tenía una aliada y esto era genial, yo era lo suficientemente vengativa como para querer a esos idiotas fuera de la universidad y sin duda iba a hacerlo, además ¿Qué puede unir más a dos personas que la complicidad? esto iba a ser sin duda un suceso interesante.

Para la hora del almuerzo estaba escondida en el salón de cintas de nuevo, pero esta vez ellos no sabrían que yo estaba allí, la pantalla proyectaba una película de suspenso que Yejin insistió en poner para darle más ambiente a la situación, yo no era fan de las películas así que ella podía tener control en eso.

Cuando eran diez minutos tarde y ellos aún no habían llegado Yejin miro en mi dirección desde la silla en la que estaba sentada, preocupada porque aún el plan no se llevaba a cabo, pero yo confiaba en ella sentía que era una gran actriz y esto iba a salir bien.

Cuando menos lo esperé los tres llegaron entre risas y con una maldita botella de champán, si hasta la traían en un baldecito con hielo los imbéciles ¿Qué creían que era esto? ¿Su luna de miel? Cuando vieron a Yejin ahí sentada pararon de inmediato.

-¿No hay otra chica más aquí? -Yejin los miró con el ceño fruncido y negó-

-Tengo apartado el salón por tres horas así que no.

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