• | I'м goιng тo devoυr чoυ | •

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...El sexo oral es como comer una oreo: separas, lames, mojas y disfrutas...

Amaba los días lluviosos, perfectos para quedarse en casa y sobre todo con un candente novio más que abrigarte te haría arder en llamas, sí, eso es lo que hacía Park Jimin conmigo. Sin querer me convertí en su enemiga en donde todas las noches luchaban nuestros sexos.

-Mochi... -lo llamé cariñosamente, desconcentrándolo de la película -iré por más -declaré enseñando el pote que se encontraba vacío.

Al ingresar a la cocina me centré en depositar el popcorn en el recipiente, cuando quise volver a la sala alguien me abrazaba por la cintura dando ligeros besos por mi cabeza para luego descender a mi cuello y hombros que estos se encontraban desnudos, claro solo portaba unas diminutas prendas que apenas cubrían mis partes prohibidas.

-Ji... Jimin... -hablé entrecortada -regresemos... la película... -mientras le daba más acceso de mi piel, un par de sus digitales sujetó mi barbilla para luego depositar un beso, donde este era suave y provocativo.

-tan suaves y dulces como me gustan -susurro cerca de mis labios, seguidamente deslizó su lengua por las comisuras de mi boca -tengo ganas de comer algo más -emitió con voz tentador a la vez recorriendo toda mi anatomía y tan solo bastó esa acción para que mis pezones se erecten junto a mi intimidad que querían abrazar su miembro.

Percibí como las manos de Park recorrían mi abdomen trazando figuras hasta llegar a su destino... mis senos, sin esperar más levantó mi prenda para darle la atención necesaria a mis pezones donde empezó a masajearlos de forma suave y estrujándolas sin cuidado, creando un inmenso placer donde recorría todo mi cuerpo haciendo que la humedad invada mi entrepierna, mientras que mi trasero rozaba con su miembro mientras que los gemidos no tardaron llegar.

- _____ ... ¿por qué... siempre me estás... tentando? -susurro agitado a la vez dando ligeras mordidas en mi cuello para después hacer girar mi cuerpo pegándose al unísono

-yo... no he hecho nada -respondí inocentemente colocando mis brazos alrededor de su cuello mientras que él sujetó mis glúteos para hacerme sentar en la bancada de la cocina, apresuradamente se quitó su jersey dándome la vista de su abdomen trabajado.

...Si así está su abdomen ... no me quiero imaginar como debe de estar su pene...

-Estoy muy hambriento, que ningún alimento me satisface ahora -explicó despojando mi short

-Jimin... no seas violento ¿sí? -pedí mientras que el se ahogaba de la risa

-¡VOY A DEVORARTE! -declaró descendiendo su cabeza para quedar frente a mi intimidad

-es... espera... -sus labios eran todo lo que una mujer necesitaba para calmar cualquier agonía.

Sus besos recorrieron mi muslo hasta llegar a mi ingle para luego bajar a mis labios vaginales, donde estos recibían besos, succiones y lengüetazos, sin hacerme esperar su jugosa lengua lamia mi clítoris asimismo delineaba mis labios internos de mi vagina, el placer era inaudito, mis manos sujetaron su cabellera haciendo presión contra mi vagina, sentía como mis paredes vagianles abrazaban su lengua dónde ésta la movía sin ningún desenfreno.

-JIMIIIIN!!... no! -chillé de goce, mientras que él se erguía, inmediatamente lo atraje quedando entre mis piernas, sin pudor bajó su cierre dándome una mirada coqueta -si sigues observándome de esa manera...

AAAH! MMM! UFF!

Su pene se clavó en mi entrada de una sola estocada haciendo crujir la mesilla, sus embestidas eran tan profundas que me hacía brotar lágrimas de complacencia. Podía sentir como sus venas de su virilidad frotaban mis carnes internas, no se si era una masoquista, pero quería que me rompiera dejándome sin aliento.

-Tus deseos son órdenes -habló ronco para luego colocar mis piernas en cada uno de sus hombros, sin compadecerme se movía con violentas estocadas tocando mi punto más sensible -así... o más -sonrió de lado

-Ah! mm! Ji...min detente... -traté de detenerlo, alejándolo pero lo que dió respuesta fue que se adentrara en mí con mayor fuerza haciendo chocar nuestras pelvis -Dios... duele -solloce

-mirame a los ojos, cuando te lo estoy haciendo -ordenó fundiendo sus dedos en mis piernas

-bebé mátame, maltrátame -como lo dije lo hizo esta vez agarrándome por el cuello.

Nuestros cuerpos se adhirieron en una danza en la que no se sabía quién movía a quién. Cada segundo se venía brutalmente más veloz. El sudor daba para frotarnos como si estuviéramos bañados en aceite. Mi voz, se convirtió en grito.

- ¡No pares... Jimin no pares! -pero él le gustaba hacerme sufrir que frenó de inmediato.

Súbitamente, me bajó de bancada para ahora estar boca abajo sobre la mesilla donde mis pechos se encontraban aplastados y esta vez no sería su mirada la que me dijera cuánto le gustaba. Nuestras manos se sostenían de lo que fuera; las mías del mueble, las suyas de mis caderas. Sus muslos chocaban con los míos, todo se agitaba, todo se movía... yo no paraba de mojarme.

...Contigo busco la muerte...

Ahora, bajar la velocidad para que los minutos se alarguen, era muy difícil más si tenías el pene como Jimin dentro de tu vagina.

-Sujétate fuerte -me dijo señalando con sus pupilas hacia la mesilla. Obedecí y me embistió al tiempo que sentía su dorso y su respiración en mi cuello. Entró y casi enseguida amenazó con salir, pero no se lo permití. Me erguí y dibujé un arco que me dio el poder de apretar y de soltar, tenía el control. Ahora eran sus palmas las que se posaban contra la mesilla y sus ojos los que se cerraban. Parecía pedir una tregua al apoyar su frente en mi nuca como si ya no pudiera más, pero eso era algo que lo decidía yo. Su brazo apretó mi cintura hacia él y esta vez no nos detuvimos. Arremetió con todo, una y otra vez.

-Tú... quieres acción... ¡ah! ¡ah! -gimió ronco

-JIMIN!!... JIMIN!!... NO SOPORTO MÁS!! -vociferé

-vamos... nena... abre tus piernas -sin más me penetró con demencia como si su vida dependiera de ello, percibí como mis flujos vaginales empapaban el suelo, prueba suficiente del buen sexo que tenías.

AAAHHH! _____!

Nuestros orgasmos se sentían a flor de piel, me recosté en la mesilla mientras que una de mis dorsos la dirigí a mi monte de venus y sentí como su pene de Park sobresalía de ella.

-Ah! aah! mmm! Jimiiiin! -apretó su pelvis contra mis glúteos inyectando su pene en mi profundidad depositando su líquido seminal mientras que su torso se apoyaba sobre mi espalda, podíamos sentir como nuestras respiraciones se regulaban lentamente para luego juntar nuestros labios en un apasionado y feroz beso.

-Ah! aah! mmm! Jimiiiin! -apretó su pelvis contra mis glúteos inyectando su pene en mi profundidad depositando su líquido seminal mientras que su torso se apoyaba sobre mi espalda, podíamos sentir como nuestras respiraciones se regulaban lentament...

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ᴹᵉˡ 🐍

Delιcιouѕ Orgaѕмѕ - Park JiʍiղWhere stories live. Discover now