...Es viernes y toca pierna... ¿en el gym?... no, en el hombro... así que el sexo oral y el respeto deben darse antes de pedirse...
Los sonidos húmedos acompañaban sus gemidos, cerraba los ojos deleitando sus sentidos, se dejaba llevar por la excitación sin pensar que alguien podría entrar y encontrarla masturbándose con tanto ahínco.
No entendía a su cuerpo, pero cada vez que se sentía mínimamente excitada no podía resistirse, era desesperante, ni siquiera podía concentrarse, solo deseaba saciar su cuerpo pero lo peor es que una vez no bastaba y sus impulsos aparecían en los momentos menos oportunos, siempre en los más difíciles, como ahora.
Se encontraba en su oficina recargada en la silla con sus muslos abiertos dándose placer con sus falanges entrando y saliendo de ella torturando su punto sensible rasguñando el orgasmo, no le importaba haber salido así de una reunión, simplemente se calentó y su cuerpo le exigía un orgasmo... o quizás varios.
Buscando con desespero encontró lo que tanto deseaba, sus piernas se tensaron al máximo sintiendo como se corría mojando a su paso el piso con sus fluidos, a la vez mordiendo su dorso para aguantar el desgarrador gimoteo que anhelaba salir de su boca, su cuerpo se relajó en el asiento tratando de respirar adecuadamente. Miraba a la nada aun saboreando ese delicioso placer.
-Señorita _____, quería saber si se encuentra bien -unos toques le hicieron mirar a la puerta, aún estaba algo extasiada como para responder, esa voz era de su nuevo secretario, un joven bastante apuesto.
...¿En serio?, carajo... -pensó.
Su cuerpo la volvía a traicionar un orgasmo ya no era suficiente. Reunió toda su fuerza, bajó su falda, subió sus bragas húmedas y limpió el piso, rápidamente fue abrir al hombre que la esperaba preocupado.
-Estoy bien Jimin, solo fue un pequeño... mareo -observó los marrones iris del varón mirarla preocupado, era hermoso, siempre lo pensaba y no había duda de ello.
Lo invitó a entrar, se mantuvo en la puerta sosteniéndola abierta, mientras el joven se había dado vuelta para mirarla en medio del bufete.
-Señorita _____ ... se fue tan repentinamente... -el rostro de la fémina tomó un color carmesí, no entendía el porqué así que siguió su vista hasta sus pechos, había olvidado cerrar los botones de su ajustada blusa dejando a la vista sus senos que apenas eran cubiertos por su corpiño.
...Mierda...
Apretó con fuerzas sus piernas buscando alivio, cuando sintió nuevamente esas desesperadas ganas que comenzaron a nublar su mente, sus muslos temblaron aferrándose a la puerta.
Cerro la puerta de un golpe poniéndole seguro, Park miró preocupado a _____ ala vez sintiéndose un torpe por pensar en ella de otra manera, de seguro tenía el escote abierto por el calor, no podía evitar mirar esos perfectos senos desbordar su blusa y es que era imposible negar que su joven jefa fuera endemoniadamente sexy, pero ahora verla temblando, sonrojada y sudorosa aferrándose a la puerta lo había preocupado.
Se acercó rápidamente a la mujer, pero al estar cerca sus manos se aferraron a la camisa que llevaba, bajó la vista y la miró, estaba sonrojada y jadeante, era tan erótica. Estaba totalmente sorprendido, pero sobre todo confundido, viendo a su hermosa jefa agarrada a su camisa mirándolo de una manera extraña.
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Delιcιouѕ Orgaѕмѕ - Park Jiʍiղ
Short StoryCσnjuntσ dє hiѕtσriαѕ cσrtαѕ dσndє primα єl plαcєr, αvєnturαѕ, pєcαdσѕ, ч α lα vєz cσnσcєráѕ tuѕ prσpiσѕ єѕtrαgσѕ. ❥ 『 Cσntєnidσ pαrα αdultσѕ | cσntєnidσ єхplícitσ dє єѕcєnαѕ ѕєхuαlєѕ 』 ❥ 『 Nσ dєnunciαr pσr fαvσr, ѕi nσ єѕ dє ѕu αgrαdσ, nσ lє...
