—Sí madre. —se quejó y casi al instante sintió la mirada de desaprobación de su padre, el rey, el gran Seung Woo que lo había visto toda la tarde como si cualquier cosa que hiciera o dijera, fuera un motivo para regañarlo.

Su relación no era precisamente la mejor, en efecto, nunca lo había sido, pero desde que había regresado de Las Vegas, su padre lo veía de esa manera, como si fuera una máquina de errores y tuviera que lidiar con él, con su actitud rebelde y con su mierda. De hecho, todos parecían lidiar con su mierda en esa habitación, Hoseok frunció el ceño ¿Qué esperaban? ¿Qué estuviera saltando de la emoción con la decisión que habían tomado tan precipitadamente? Casarlo sin su consentimiento y casarlo teniendo el corazón roto, era sin duda un movimiento vil, aunque claro, sus padres no tenían idea de que en Las Vegas había perdido todo.

Literalmente.

—¿Vendrá sola? —preguntó su hermana Soo Hyang, intentando calmar el tenso ambiente entre el menor y su padre. —porque su padre...—el rey la interrumpió.

—Su hermana menor nos acompañará. —contestó con sequedad.

—¿Y cómo es ella? —dijo su cuñada Ji Eun— Algunas revistas decían que era como un ángel ¿Es realmente tan hermosa como luce? —le preguntó a su marido, Joon Gi le sonrió.

—La recuerdo cuando era niña—le contestó—pero en ese tiempo ella era muy tímida.

—Cierto siempre se escondía cuando íbamos a verlas—recordó Soo Hyang.

Hoseok intentó hacer memoria, pero no le venía a la mente ninguna de las Park, realmente su niñez eran fragmentos alterados que le costaba acomodar.

—No puedo creer que las conocimos y que yo era un bebe cagon—se quejó Yoon Ho, su hermano menor—¿Se acordarán de mí así? ¡Joder!¡Eres un maldito suertudo! Es hermosa y tiene estilo —Yoon Ho parecía más entusiasmado que él por su compromiso, incluso tenía ganas de decirle que se casará en su lugar.

—cuida tus palabras—le reprendió el rey, pero Yoon Ho solo rodó los ojos.

— ¿Y solo vendrán ellas? ¿Qué hay de su familia, no deberían estar presentes? ¿Es que acaso en Italia se acostumbra eso? —preguntó con curiosidad Hoseok.

— ¡Moon Hoseok! ¿Es que acaso no me prestaste atención? —lo reprendió la reina.

—Si, dices eso, creo que no iniciarán bien, cuñado—dijo Seon Ho.

—¿Cómo es posible que este idiota no sepa y vaya casarse con ella? —se volvió a quejar Yoon Ho.

—¿Me dijiste idiota? —le reclamo Hoseok.

—Hoseok, su mamá falleció hace años ¿No lo recuerdas? Fuimos a su funeral y su padre falleció recientemente, así que, por favor, no vayas a mencionarlo. —le reprocho la reina.

—Padre—mencionó Jong Gi, su hermano mayor—¿No es precipitado anunciar un compromiso después de la reciente muerte de su padre? Finalmente, el señor Park fue tu amigo y recuerdo que las Park se volvieron más tímidas y retraídas cuando murió su madre, quizá no sea el momento...

—Si padre—dijo Soo Hyang—También creo que es precipitado, quizá podríamos retrasarlo un poco y darles la oportunidad de vuelvan a conocerse, son jóvenes todavía, quizá en un año o dos, podamos realizar su boda—Hoseok miró a sus hermanos mayores, agradeciendo que fueran tan unidos y supieran que su corazón estaba roto, que necesitaba tiempo para estar bien y afrontar la realidad.

—¡Sí padre! —dijo Hoseok intentando presionar más a su padre, para que al menos le diera algo de tiempo—De seguro algo de tiempo nos vendría bien a ambos y podría cortejarla correctamente...

La caída de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora