—Solo unos días— cedo ante esta atractiva idea y observo como él sonríe, pero tratando de ocultar su emoción.

— ¡Genial! ¿Tu nombre?

—Ellie

—Está bien Ellie, yo soy Toma y te enseñaré todo el lugar.

**

Partimos de la habitación y me mostró los largos pasillos con miles de puertas que daban a habitaciones iguales a la suya, donde medars estudiantes se hospedaban.

Después de pasar por un gran salón, empiezo a sentirme desentonada y un poco confusa: hay muchísimas personas, de todas las edades, sin ocultar nada, ni sus marcas ni ojos. Incluso algunos hacen trucos con sus poderes de una forma majestuosa, yo solo puedo fascinarme ante todo esto. Un lugar libre, libertad era lo que inspira este lugar.

—Ey Toma, ¿Ella es la chica nueva? — un chico rubio nos alcanza, y Toma ante su pregunta asiente— ¿Qué tal? Me llamo Josh, ya estarás viendo que no es tan malo en este lugar estar infectado ¿Cómo te llamas?

—Ellie.

—Está bien, cualquier cosa que necesites no dudes en pedir ayuda tanto a Toma como a mí— me guiña un ojo para a continuación despedirse— ¡Nos vemos!

Seguimos caminando y nos adentramos a más pasillos, pero de los que al parecer daban a salones de clase. Esto se estaba volviendo un laberinto a decir verdad.

—Ese chico es mi mejor amigo, puedes confiar en él— me dice mientras se detiene frente a una gran puerta— y aquí es el comedor.

Al abrirlo deja salir un gran olor a café y ruido de cubiertos chocando con los platos, más el bullicio de la gente. No tan lejos, pude visualizar a un grupo de chicas que llamaban a Toma, y para mi desgracia él se les acercó.

No es por juzgar, pero mi instinto me gritaba que iban a ser unas imbéciles.

—Hola Toma— le saluda la que parecía ser la "líder": Una chica rubia impecable, con un cuerpo voluminoso y muy bello, y ella lo sabe, ya que usa pantalones apretados y una musculosa con escote.

—Hola Any— Toma le sonríe— ella es Ellie, nueva en el instituto.

— ¿Quieres que se siente con nosotras? — propone una de las otras chicas. Yo dirijo mi cabeza a Toma, tratándole expresarle mediante una mirada mi oposición a esa idea. Él al parecer la capta, por su sonrisa de complicidad, pero sin embargo...

— ¡Sería genial chicas! Necesita amigas nuevas — Lo condeno internamente y él, como si escuchara mis pensamientos, no puede evitar soltar una risa antes de irse y guiñarme un ojo.

—Siéntate que no mordemos— bromea otra chica pelirosada y yo tuve que hacerlo de mala gana.

—Y bueno, cuéntanos sobre cómo te infectaste— me pide Any y yo abro un poco los ojos ¿En serio preguntan algo tan delicado como si nada?

— Es una larga historia y prefiero no hablar de ello...— veo como algunas me miran con repugnancia y me incomodo aún más de lo que es posible.

—Vamos no es tan malo— exclama otra, al parecer sedienta de chismes. Rápidamente busco entre las personas alguna que me esté mirando, y afortunadamente encuentro una chica en otra mesa, de pelo castaño corto hasta los hombros que responde ante mi silencioso pedido de auxilio, levantándose y dirigiéndose a nuestra mesa.

—Hola chicas ¿Van a secarle la mente y dejarla sin cerebro a otra? ¡Por favor ya tienen muchas!— Sonrío, ni conozco su nombre y ya me cae bien.

—Mira, sé que te sientes mal porque no te elegimos, pero no vengas a asustar a la pobre chica nueva— ¿Qué carajo acaba de decir Any? ¿Elegir a las personas? Sabía que mi intuición tenía razón.

—Me parece que ustedes la están asustando— responde la chica que acudió a mi llamado, y yo finalmente decido hablar.

—Creo que quiero ir al baño— me levanto de forma rápida y gracias a eso siento una leve punzada debajo de mi rodilla, pero la ignoro.

— ¿Estas segura que sabes dónde es? —me pregunta Any.

—Sí, Toma me lo mostró— miento para salir de esa situación.

Y lo hago, por fin me encuentro sola en los pasillos que por alguna razón están desérticos, conveniente para encontrarme con mis confusos pensamientos.

Suspiro cansada ¿Cómo puede ser que esto esté pasando tan rápido? Me siento un pez fuera del agua, un pez de agua salada que estuvo siempre en agua dulce y que de repente sacan y meten al agua salada sin previo aviso.

¿Está bien esa analogía? ¿Los peces pueden estar en distintas aguas? ¿Ese pez se podrá adaptar? No lo sé, no puedo pensar muy bien.

— ¡Ellie! ¡Ellie espera! —oigo gritar a alguien detrás de mí e inmediatamente paro y me doy vuelta, para encontrarme con nada más ni nada menos que Toma corriendo hacia mí. Cuando está llegando, aminora la marcha — ¿Por qué te vas sola si todavía no conoces bien el lugar? Puedes perderte.

—Estaba exhausta e incómoda con tus amiguitas, con las cuales me dejaste ignorándome completamente— le respondo enojada— lo mínimo que podías hacer era quedarte conmigo, y eso que casi ni te conozco.

—E-está bien, tienes razón— lo miro de reojo, algo sorprendida por ello —No voy a volver a hacerlo, y ellas no son mis amigas la verdad.

— ¿Y por qué me dejaste con ellas?

— Que no sean mis amigas no significa que no puedan ser tuyas...

Pfff...— suelto— me miraban con odio y desagrado, y tampoco me cayeron muy bien, asique no lo hagas de nuevo.

—Como tú quieras— respondió, y al siguiente momento un silencio incomodo nos invade. 

Bueno lector@s, aquí se los dejo, perdonen mis errores de ortografía, no pude subirlo ayer porque mi hermana esta estudiando de la computadora y no la puedo escribir perdonen :(, muchichichichichisimas gracias por leer, poco a poco vamos siendo mas :D, recuerden: Voten, Comenten y Recomienden. nos vemos CHAO :D  

Elected (Reescribiendo)Where stories live. Discover now