MERODEADORES: Historias de amor y guerra.

9.- Etapa Potter (James Potter)

- mh - Me rasque la cabeza tratando de que las ideas brotaran - Hablemos con él si quieres.

- Se rehúsa a hablar - Me miró molesto - Es lo que he tratado de decirte, James ¡Pon algo de atención! ¡No todo en la vida es Lily! Aprende a poner balance.

Ahora el que lo miró molesto era yo ¿Es que nadie entendía que después de tanto años, finalmente estaba teniendo avances con Lily? ¿Es que nadie podía ponerse en mi lugar y pensar en la felicidad que me embargaba? Cero respeto y empatía.

-Cuando tú comenzaste a salir con June tambien solo hablabas de ella y lo único que te importaba era que llegara el momento en que ibas a estar a su lado en el día. ¡Y te recuerdo que para que ella te diera el "si" no ha sido ni siquiera una cuarta parte de lo difícil que ha sido el poder recién hablar con Lily y que no trate de hechizarme!

Me miró pestañeando varias veces.

- Disculpa - Habló finalmente - supongo que cuando estamos del otro lado de la situación vemos las cosas muy diferentes.

Asentí despacio, aún enrabiado.

-¿Y tú cómo estás? - Pregunté para calmar los ánimos y terminar peleándome con Remus también.

- Pues...Preparándome sicológicamente para mañana - Suspiró y se recostó en su cama, aceptando el cambio de tema - Tendré que inventarle otra excusa a June de porqué estoy así o porqué me ausentaré - Hizo una mueca - Desde que estoy con ella... cada vez odio más la luna llena. Y hablo de odiarla aún más de lo normal.

- Hey, nos tienes a nosotros - Le sonreí tratando de animarlo - Vamos a estar ahí para apoyarte y para respaldar cualquier historia que tengas que contarle a June. Porque eso hacen los amigos, apoyarse - Remarqué la última palabra tratando de tirarle una indirecta por el tema anterior pero no pareció notarlo, ya que se había inmerso en sus pensamientos.

- Gracias - Me sonrió agotado - Creo que hoy dormiré temprano para descansar lo que pueda antes de las noches que se vienen por delante.

- Tu tranquilo, Moony - Me puse de pié y caminé hacia la salida de la habitación - Te dejaré solo para que descanses bien, mientras yo voy a visitar a Lily.

Asintió cerrando los ojos mientras se acomodaba en la almohada y yo me apresure a caminar a mi destino.

Bajé la escalera y vi a la novia de mi amigo y a Ayra hablando en voz baja, bastante concentradas. Quizás de quien hablaban o qué planeaban; las mujeres cuando están juntas son bastante peligrosas. Aunque el hecho de verlas en la sala común me dió una brillante idea.

Lo pensé un segundo y volví a mi habitación por mi capa invisible. Remus ya se había dormido en un tiempo más que record, y rápidamente volví a salir dirigiéndome al cuarto de las chicas.

Subir la escalera hacia las habitaciones de las mujeres estaba estrictamente prohibido, por lo que la genial idea de los creadores de Hogwarts fue que las escaleras se transformaran en un resbalín que no podías evitar. Era una de las reglas del colegio, pero cuando eres un Merodeador te das cuenta que cada regla tiene su manera de poder romperla. Así con fines que no voy a relatar, inventamos la forma de poder confundir a la escalera para que no detectara si eramos hombre o mujer. Un hechizo sencillo pero que funcionaba a la perfección.

Abrí la puerta y senti la mirada de Lily sobre mí, aunque obviamente no podía verme. ¿Recuerdan el por qué? Exactamente, llevo puesta la capa de invisibilidad.

Mi pelirroja hizo un gesto de confusión, ya que la puerta se había abierto sola. Se ve demasiado adorable confundida.

Se puso de pié y caminó hacia la puerta. Asomó la cabeza y miró por fuera, pero al no ver a nadie se encogió de hombros y la cerró.