Capítulo 14 : Lan Wangji

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Wei Wuxian extiende sus brazos y los zarcillos de su poder, negros y parecidos al humo, comienzan a extenderse. Lan Wangji observa cómo barren el campo de batalla. Los soldados Wen están demasiado lejos para que pueda ver sus caras de sorpresa cuando sus poderes se apagan al igual que sus llamas, pero puede imaginárselos.

Sabía que el poder de Wei Wuxian era especial desde que lo experimentó él mismo, pero antes era limitado. Ahora, cuando puede ser transportado por el aire un poco como una enfermedad, un poco como un humo envenenado, es ineludible. La ventaja que les da contra los Wen es inmensa. Pero eso no es todo. El poder de Wei Wuxian siempre tuvo otro lado.

Lan Wangji le da la espalda a su esposo. Lucharon así antes, cuando sus posibilidades eran escasas. Fue su primera victoria entonces, ahora van por otra, por la definitiva.

Lan Wangji extiende sus brazos reflejando a su amado. El poder que irradia de sus manos es diferente no solo en color. Las volutas blancas se retuercen a través de sus propias líneas tocando a sus soldados y aliados. Cuando toca a Lan Xichen, le dedica a su hermano una brillante sonrisa mientras siente que su poder crece en su interior. El siguiente afectado es Nie Mingjue de pie cerca a su lado, una mano en su sable y otra en el agarre de Lan Xichen. Se miran y levantan sus manos entrelazadas. La tormenta de arena se levanta como una sombra en el horizonte.

Así, por fin, los Wen son derrotados, no por el viento ni por la lluvia ni por las piedras, sino por el amor que conectaba a las sectas.

Cuando Wei Wuxian entierra su espada en el corazón del sabueso de Wen Chao - algo retorcido y mutilado cuando no está cubierto de llamas - Lan Wangji está a su lado. Wen Chao, despojado de su poder, intenta correr, pero Lan Wangji se desliza por el aire hasta aterrizar frente a él.

"Segundo Jade de Lan", dice Wen Chao como la última vez que se vieron, pero su voz está teñida de miedo, no de arrogancia.

Lan Wangji fue criado para mostrar misericordia, por lo que hace que su muerte sea rápida. Pensó en ese momento anterior, deseando vengarse. Ya no importa. Lo único que importa es la sonrisa de Wei Wuxian cuando Lan Wangji se vuelve hacia él. Parece un poco cansado, pero está a salvo. Todos están a salvo ahora.

"¡Lan Zhan!" Wei Ying dice y le tiende la mano. "Vamos a casa."

Todos están vestidos con ropa formal. Debe ser la primera vez desde la boda. Lan Xichen luce regio, el verdadero líder de la secta. Lan Wangji siente una oleada de orgullo.

"Wei Wuxian, Lan Wangji, quiero agradecerles una vez más por lo que hicieron por nuestra secta". Lan Xichen dice inclinándose profundamente ante ellos. "Por todas las sectas, en realidad. Los dos, uniendo sus almas, inclinaron la balanza de la guerra".

"Ah sí, fue un gran sacrificio casarse con tu insufrible hermano", dice Wei Wuxian con una sonrisa traviesa. "¿Qué?", pregunta al notar la dura mirada de Lan Wangji. Lan Wangji sabe que está bromeando, pero le sigue el juego porque eso entretiene a su esposo.

"¡Fue realmente grande!" Wei Wuxian dice: "Me refiero al sacrificio".

Lan Xichen esconde una carcajada detrás de su manga. Lan Wangji lo fulmina con la mirada.

"¡No me mires así! ¡Apenas podía caminar al día siguiente!"

En lugar de regañarlo por ser indecente, Lan Wangji mueve su mano de donde estaba descansando en la parte baja de la espalda de Wei Wuxian y le pellizca el trasero.

Wei Wuxian salta con un aullido indigno que se convierte en un ataque de risa.

Lan Xichen los mira como si fueran un par de niños.

"¿Qué van a hacer ahora cuando todo haya terminado?", pregunta cuando Wei Wuxian se calma. "Por supuesto que eres bienvenido aquí todo el tiempo que quieras. Esta siempre será tu casa, Wangji, pero no puedo retenerte más aquí".

"Necesito volver a Yiling", dice Wei Wuxian. "Hay mucho trabajo".

"Iré con Wei Ying", dice Lan Wangji. Wei Wuxian le sonríe y se aprieta contra su costado, aún complacido de escuchar esas palabras. Se lo preguntó a Lan Wangji con reticencia hace unos días y se aseguró de que Lan Wangji entendiera que no estaba obligado a seguirlo. Lan Wangji dejó muy claro que no se va a ir del lado de su esposo.

"Espero que Lan Zhan también se sienta como en casa", dice Wei Wuxian, "pero volveremos pronto. Y nos veremos en la boda".

"Ah, la boda", dice Lan Xichen, con las orejas rosadas. "Sí, tienes que venir y tratar de controlar a Nie Huaisang. Puede que seas el único al que escuchará".

Wei Wuxian se ríe. "Quiere que su da-ge tenga una bonita boda, no hay nada malo en eso. Y ahora que la guerra terminó no necesita contenerse".

Lan Xichen suspira. "Ojalá se contuviera un poco".

"¿Pero eres feliz?" Lan Wangji pregunta para tranquilizarlo. La sonrisa de Lan Xichen es brillante y cálida.

"Sí, soy muy feliz. No solo por mí, sino también por ustedes dos. Parece que lo que creía que era un gran error se convirtió en lo mejor que hice".

"Entonces deberíamos darte las gracias", dice Wei Wuxian y hace una reverencia. "Sabes, al principio vine a Recesos de las Nubes para conseguir una alianza y un esposo, pero no esperaba encontrar amor y un hogar". Sus ojos se encuentran con los de Lan Wangji. Le roba el aliento como la primera vez que lo vio, o el día de su boda, como muchas veces antes y muchas veces en el futuro.

"Disculpe, xiongzhang, tenemos que irnos", dice Lan Wangji, tomando la mano de Wei Wuxian.

"¿Tenemos?" Wei Wuxian levanta una ceja. "¿Adónde?"

"Al dormitorio", dice simplemente Lan Wangji.

La risa de su esposo suena como campanas de viento mientras lo sigue porel palacio.


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Notas Finales:

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No es un Gran SacrificioWhere stories live. Discover now