Capítulo 6 : Wei Wuxian

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"Le gustarás."

A pesar de su tono frío, las palabras de Lan Wangji esparcieron calidez por el pecho de Wei Wuxian.

Es lo último que esperaba que dijera. O significa que Lan Wangji cree que su hermano tiene un gusto terrible o aprueba a Wei Wuxian. A juzgar por la forma en que habló de su hermano antes, con nada más que respeto y adoración, probablemente sea el segundo.

Wei Wuxian intenta no atragantarse con el sentimiento de satisfacción.

Por supuesto, es consciente de que Lan Wangji lo estuvo sometiendo a varias pruebas durante todo el día, juzgando y evaluando cada reacción.

Wei Wuxian no es de los que cambian su comportamiento para complacer a alguien. Si Lan Wangji quiere llevarlo a juicio para poder informar sobre él a su hermano, todo lo que Wei Wuxian puede hacer es darle suficiente información para que Lan Wangji pueda obtener una imagen completa de su personaje.

Sus resultados deben ser al menos pasables si Lan Wangji dijo que le gustará a Lan Xichen. Wei Wuxian se pregunta qué lo convenció. ¿Fue su voluntad de comer la comida insípida o saltar de la isla voladora? ¿Lo ganó ayudando a los plebeyos? Seguramente Lan Wangji debió haber esperado eso. Todos saben lo pobre que es el patriarca de Yiling; Sería extraño que se quedara recostado y se viera lindo mientras su gente trabajaba como esclavos.

Fue Wei Wuxian quien tuvo derecho a sorprenderse cuando vio que el altivo y frío Lan Wangji era adorado por la gente del pueblo. Lo llamaban Hanguang-jun, título que a Wei Wuxian le pareció una tontería cuando lo conoció, pero cuando vio el efecto del hombre en el pueblo, lo comprendió. Dondequiera que anduviera, la luz y la rectitud iban con él.

A pesar de ser consciente de que Lan Wangji le otorgaba mentalmente puntos por cualquier cosa que hiciera, ya fuera correcta o incorrecta, Wei Wuxian tuvo un buen día. El vuelo de bajada de los Recesos de las Nubes fue la parte más estimulante. Habría sido aterrador si no fuera por el firme control de Lan Wangji sobre él. Cuando le pidió a Wei Wuxian que confiara en él, no tuvo elección. Hay algo en Lan Wangji que exige que se confíe en él. Se sintió bien al someter su seguridad a las manos de Lan Wangji, se sintió aún más dulce cuando Lan Wangji le devolvió la confianza y le permitió aumentar su poder. La mirada de Lan Wangji permanecerá en la cabeza de Wei Wuxian durante un tiempo.

Estos son los pensamientos con los que se entretiene Wei Wuxian mientras caminan por la ciudad de regreso a las escaleras en el cielo. Supone que Lan Wangji aprecia el silencio.

Wei Wuxian mira las ventanas que se iluminan. La ciudad se transforma tras la puesta de sol en un animal completamente nuevo que le gustaría experimentar, pero prometió atenerse a la rutina de los Lan, lo que significa que el toque de queda se acerca.

Entonces llega el horrible sonido.

"¡Lan Zhan!" Wei Wuxian chilla y se esconde detrás de la espalda de Lan Wangji.

"Es solo un perro", dice Lan Wangji, sonando desconcertado.

"¡Lo sé!" Wei Wuxian gime y presiona su frente contra el hombro de Lan Wangji, cerrando los ojos para no ver a la bestia que ladra. "¡Haz que se vaya!"

No sabe lo que hace Lan Wangji, porque está demasiado ocupado temblando y agarrando la ropa de Lan Wangji, pero después de un momento se da cuenta de que ya no puede escuchar los ladridos.

Se endereza y suelta a Lan Wangji mientras el hombre se vuelve hacia él.

"Se fue."

"Gracias, Lan Zhan", dice Wei Wuxian, frotándose la nuca como si pudiera evitar su vergüenza.

No es un Gran SacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora