Resolviendo el enigma [TERMINADA]

Capítulo 30: Consecuencias

A la mañana siguiente, Morgan se despertó con Spencer todavía envuelto a su alrededor. Él sonrió, inclinándose y besando suavemente su frente.

"Levántate y brilla."

Spencer gimió, hundiendo la cabeza en el pecho. "¿Hay café?"

"Aún no."

"Entonces no hay razón para levantarse o brillar".

Morgan negó con la cabeza. "¿Por qué no te vistes y desayunaremos antes de ir a casa?"

Spencer gimió, sacudiendo la cabeza.

"Si fuera un día de trabajo, ya estarías levantado".

"Bueno, no lo es, y debes dejar de hablar".

"¿Qué tal si voy a tomar un café y tú respondes los doce mensajes de texto que recibiste de JJ?"

Spencer suspiró y lo soltó. "Bien. Pero juro por Dios que si enciendes esa luz o abres esas cortinas-"

Morgan se vistió. "No lo soñaría. Tú y JJ realmente son hermanos", dijo, agarrando la llave de la habitación y saliendo.

Spencer gimió, tomando su teléfono de la mesita de noche y colocándolo debajo de la manta con él. En lugar de intentar descifrar los mensajes de texto medio dormido, decidió que la mejor opción era llamarla. Después de algunos intentos, marcó con éxito su número.

"Bueno, hola, agapornis. Mamá Morgan dice que ustedes dos no vinieron a casa anoche."

Podía sentir que se sonrojaba. "Buenos días, Jayje."

"¿Llamarme antes de tu café de la mañana? Esto tiene que ser bueno".

Bostezó y se frotó los ojos. "Oh sí."

"¿Entonces qué pasó?"

Él procedió a acompañarla, contándole lo que sucedió en la cita: la cena y el bar de karaoke, seguido de la piscina.

"Spence, no te besaste en la piscina."

"¿Un poquito? Qué, no me mires así. No es como si hubiéramos hecho algo ahí ".

Morgan entró y le entregó una gran taza de café. Se sentó y lo tomó, tomando un sorbo, luego lo ahuyentó.

"¿Qué?"

"Gracias por el café, ahora vete. Ve a darte una ducha, ve al gimnasio, da un paseo. No me importa. Solo vete".

Morgan enarcó una ceja.

"Buenos días, Derek," Morgan podía escuchar a JJ decir por teléfono.

"Buenos días, JJ", dijo, mirando a través del bolso de Spencer.

"¿Puedes ir? ¿Por favor?" Spencer casi suplicó.

"Lo tengo", dijo, besando la mejilla de Spencer. "Llamaré a mamá, veré cómo le fue a Parker anoche", dijo, antes de tomar una muda de ropa y su teléfono, caminar hacia el baño y cerrar la puerta.