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Capitulo 16: Circo de los amores

Carnival - 7: 46 pm

Ambos caminan apegados uno del otro, ven sus alrededores con desconfianza, uno de ellos usa su cuerpo para proteger lo que mas quiere en ese momento; la otra sabe que no esta en condiciones de pelear, por eso deja que el la cubra, sintiendo en su cercanía el afecto y confianza que los dos se tienen. Y tal vez algo mas.

Siguen avanzando en sincronía, los dos están alertas a todo ruido que se les presenta, nunca apartan la mirada de su contexto, saben perfectamente que hay alguien ahí; ellos mismos lo dejaron encerrado para que se pudra.

La oscuridad baña de un color opaco a cada rincón del circo, los faroles alumbran pocos lugares específicos del sitio, lo que de mañana se ve como un lindo establecimiento para diversión, ahora se ve como un sitio en donde no sabes si saldrás vivo; no, es eso mismo.

Los pasos resuenan detrás de sus mismos dueños, ellos no les dan importancia y siguen su camino, recuerdan que hay un lugar seguro para pasar la noche, ahí es a donde se dirigen.

El silencio es muertamente desesperante, parece que no hay nadie en el Carnival, pero, no podrían estar mas equivocados. De la nada, el sigilo se ve interrumpido por el chillido de una persona, el dúo piensan que es un infectado, y no dudan en correr.

Unos minutos después, luego de no haber visto a ningún infecto persiguiéndolos, dejaron de acelerar el paso para cambiarlo a uno mas calmado, pero, sin bajar la guardia. Ya casi llegan a su destino.

En un momento de la caminata el joven se voltea para ver a su compañera, quien esta mirando los diversos puestos coloridos del carnaval, repentinamente la chica fija su mirada en el; sus vistas chocan y sus caras se vuelven ligeramente rojizas. 

Unas risas nerviosas se escapan de las comisuras de los labios de los dos chicos, rápidamente apartan sus ojos uno del otro, no dicen nada al respecto (pues no es algo de mucha importancia), solo se limitan a continuar con su marcha hacia esa pequeña bodega que les servirá como refugio por unas horas.

Mientras tanto, a las afueras del gran establecimiento, una joven de cabello marrón anaranjado mira la entrada del lugar con repugnancia y desprecio; como si tuviera un problema personal con el mismo. 

— Muy bien Mr.P, voy por ti — se acomoda el sombrero de policía y entra al circo.

Pasea por el sitio precavidamente, a su paso va encontrando algunas cosas que no sabe para que sirven con exactitud, no le da mucha importancia y sigue con su camino. En un punto ve  una pequeña habitación en medio del circo, en ella hay un código, una barricada y un candado. Ahora sabe que va a tener que repetir lo que había llevado haciendo en lugares anteriores.

De pronto siente como alguien se alza por encima de ella, con terror se aparta rápidamente; para su suerte que lo hizo, si no, un mazazo en la cabeza era lo que se hubiera llevado.

Un chico con un traje de malabarista se encuentra en frente de la lince, en sus manos empuña un martillo. La oficial corre antes de que su mente piense en hacer eso.

Acelera sin mirar atrás, entonces divisa una especie de carpa que tiene unas pequeña vallas, le parece un buen lugar para esconderse por unos minutos. La reja solo se abre con una llave roja, sin embargo, no hay candados si tienes un payaso gótico que se parece a IT persiguiéndote.

Liz salta el obstáculo y se oculta fuera de la vista del infectado, este al no verla por ningún lado se marcha como si nada hubiera pasado. Suspira, luego sonríe victoriosa, apenas da unos pasos un grito se escucha en el lugar en el que esta.

𝐈𝐍𝐅𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 ★ zizzy x ponyWhere stories live. Discover now