capitulo 17

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Para cuando todos estaban en sus habitaciones durmiendo, justamente después de llegar de cazar sus alimentos, Jenna la Gran Bruja del Bosque, entró a Casa Negra sin ser vista por ninguno de sus habitantes, se había infiltrado por medio de una ventana convertida en una espesa neblina roja, andando por los pasillos hasta encontrar la habitación de Elizabeth.

Cuando al fin lo logró se volvió a su forma humana y contempló a la muchacha que estaba dormida, y soñaba tranquilamente, vaya que no se imaginaba lo que le pasaría. Jenna se rió para sí.

-Querida Elizabeth que hermosa te ves durmiendo, tan calmada, tan pacifica, pareciera que eres un ángel, qué lástima que yo aborrezca a los ángeles y que te aborrezca a ti. Me ha encantado la idea de que vayas a tener un hijo, lo que odio es que ese hijo sea del inadaptado de Joseph Anderson, tan bonita y pudiéndote encontrar alguien mejor, y te fuiste a meter con ese estúpido inmortal que no sirve para nada, es un inútil al igual que su abuelo Edward.

Fue en ese momento en el que Elizabeth tuvo una pesadilla y abrió de golpe sus ojos encontrándose con la maliciosa mirada de Jenna.

-¿qué... qué hacéis aquí?-preguntó la chica asustada.

-¿yo?-respondió Jenna con una sonrisa burlona, típico en ella.

-sí, señora ¿qué hacéis aquí?

-vine a visitaros mi pequeña.

-no, yo soy tu pequeña.

-oh querida e ingenua Elizabeth sí lo sois.

-no, si no se va ahora voy a gritar y quizá Joseph o Zachary vengan y si os encuentran aquí, será vuestro fin.

-oh pero mira que buena idea, no se me había ocurrido.-sonrió Jenna sin quitar su burlona sonrisa -¿qué os parece si vamos a darle una rápida visita a Joseph?

-¡No!- gritó Elizabeth asustada.

-¡oh vamos! Será divertido.- dicho esto La gran bruja las envolvió a ambas en una espesa neblina haciéndolas desaparecer y recorrer los pasillos de la Casa hasta entrar en la habitación de Joseph.

-¡oh Joseph!-canturreó la bruja. Haciendo que él despertará de su ligero sueño.

Viendo a Jenna en su habitación, sus ojos marrones ahora eran negros, reflejaban furia.

-¿qué hacéis aquí Jenna?

-oh vine a hacer unas visitas querido, nada importante.-sonrió burlona mientras tomaba asiento en uno de los sillones de la habitación.

-ya en serio Jenna, ¿qué hacéis aquí?

-ya os he dicho Joseph, he venido a hacer unas visitas. Por cierto ¿dónde está el apuesto de vuestro tío Zach?

-no lo sé, supongo que en su dormitorio, en el otro lado de esta casa.

-ah.- susurró la bruja.

-¿para qué lo necesitáis?

-oh, nada importante querido.

-¿podríais de dejar de llamarme "querido" lo aborrezco saliendo de tus venenosos labios.

-por supuesto que sí.-respondió ella esbozando una sonrisa que más bien parecía mueca.-Joseph te tengo una sorpresita.

-¿qué?

-que os tengo una sorpresita.

-¿de qué se trata?

-mirad, como habéis matado a mi amante, Jules. Yo haré lo mismo con vuestra querida Elizabeth Carwell, y a vuestro precioso hijo que aún no nace.

The Black House: Amor y Vampiros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora