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𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐷𝐼𝐸𝐶𝐼𝑆𝐸𝐼𝑆

10 DE JUNIO

Hoy iba a ver a sasori por lo cual decidi finalizar la ultima parte que le falta a mi trabajo de ciencias. Realmente fue agotador por lo cual dormi tarde y desperte tarde. Ahora son las once de la mañana. Casi como tres horas después de lo que acostumbro a despertar.

Quize ir a visitar a mi tia un rato, aprovecharia el tiempo restante debido a que nos veriamos a las tres de la tarde.

Cogi mis cosas y me encamine hasta la casa de mi tia, lo bueno era que estaba cerca de mi departamento.

...

Tome algunas cuantas cosas para salir. Estaba a tiempo lo cual no le preocupaba llegar tarde, aunque sabia que probablemente el menor siga durmiendo.

Salio de su habitación, bajo por las escaleras hasta la salida, en el recorrido varias sirvientas pasaron a saludarlo. El solo asintia a cualquiera de estos gestos de las betas.

-¿A donde te diriges?

Se inmuto al oir una voz ronca provenir al final del pasillo. Volteo, y ahi se hallaba su padre. A diario este salia y casi nunca lo veia, asi que se diria que es algo extraño verlo por la casa.

-Voy a salir.

Volvio a ver a la puerta casi pasando por la vista del mayor, quien nuevamente se acerco al oji-verde para saber a que lugar se dirigia. Otra novedad.

-Me han comentado que has estado saliendo a diario.

[El chisme corre rápido por aqui.]
fue un pensamiento pasajero para Kakuzu, rodo los ojos sabiendo que asi siempre seran las sirvientas.

-Nose porque te sorprende, es algo común para alguien de mi edad.

Giro a encarar a su padre que mantenia el ceño fruncido junto a sus brazos cruzados, seguido a esto levanto una ceja.

-Pues, casi no sales a menudo. ¿A donde vas?

Kakuzu sabia que su padre tenia un tipo de odio hacia los omegas. Nunca se supo la razón y su madre no se detuvo a contarle el porque, desde siempre se ha quedado con la duda.
Pero de algo estaba seguro. Si su papá se llega a enterar que esto se debe a ver a un omega, tal vez conlleve un castigo temporalmente.

-Es... algo personal.

Dijo desviando la mirada, su padre pudo notar como si algo le estuviese ocultando haciendo que este actuara de una forma nerviosa. Tras pensarlo un poco llego a una conclusión.

-¿Es una chica?

Interrogo, haciendo un leve movimiento con su mano, al igual que casi una notable sonrisa en su rostro.

-Bueno, yo-

-Me alegra que salgas con chicas. Hijo, bueno no la hagas esperar, puedes irte.

Se dio media vuelta caminando directo a su oficina. El moreno se quedo algo sorprendido por aquella 'felicidad' de su padre, aunque deberia aprovechar este tipo de engaño para salir, de todas formas es culpa de su padre por sacar conclusiones que no son, sin quiera oirlo hablar.