XVI. Renacimiento 🍎

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Golden Apple ya no era dorado. Era negro calcinado. Eran cenizas y muerte por cualquier lado que sus ojos viesen.

***

El desahucio se había instalado como un shock eléctrico; como los rayos, rápido, brusco y potente. Creaba desestabilidad a donde quiera que mirasen, incluso dentro de sus propias vidas. Desde el aguacero que había dejado enterrado en un mar de lodo a YiXing a orillas del lago, hasta ese último día soleado y caluroso en el puente, BaekHyun sintió que ya nada le pertenecía, ni siquiera los sentimientos que lo perseguían día y noche.

Era como si Golden Apple estuviese llorando cenizas y él fuese un navegante. Contemplando el desastre, haciéndolo parte de su ser. Las luchas no eran lindas, quizá entusiasmantes por un tiempo, pero al final, perdiesen o ganasen, terminaban agotados física, mental, emocional, y para su descubrimiento, espiritualmente. Una parte de él que desconocía, creía que se había vuelto insensible. No podía entender cómo seguía de pie, cómo seguía vivo entre tanto caos, entre tantas muertes y fuego reduciendo a gris el pueblo. ¿Cómo es que estaba aún allí? Eso no era vivir.

Era supervivencia.

Parecía haber vivido más años de los que tenía, una parte de él, quizá su alma, se sentía avejentada y llena de experiencias difíciles aún de explicar. JongIn estaba a su lado mirando el lago en silencio. Igual de desorientado y confundido con la vida. Con el ceño fruncido, perceptiblemente decepcionado por estar a punto de irse de Golden Apple con su familia en lugar de con KyungSoo.

—Ya no queda nada. Parece mentira que aún no hayan tocado el bosque del lago... —dijo JongIn.

—Los espíritus deben tener su fuerza de voluntad también... —sonrió BaekHyun.

—Mañana se acaba todo. Quemarán este lugar y talarán cada árbol de la finca... —murmuró inquieto—. ¿Para qué sirvió todo esto, Baek? Lograron lo que ellos querían.

—No sirvió para nada. Pero lo intentamos... Nos quedamos hasta el final. Peleamos.

—Sí, y nos quedamos pobres. Sin dinero. Sin futuro.

—Tampoco finjas, como si tus padres no tuviesen ahorros. Además, sé que suena demasiado optimista de mi parte, pero... —miró hacia el cielo rosáceo por el atardecer y pensó en que YiXing, probablemente, le diría algo así—. Somos jóvenes, hay mucho futuro por delante.

—¿Qué vas a hacer Baek, vendrás con nosotros?

—No. Iré con mis abuelos, les reclamaré el dinero que ganaron al vender nuestra casa sin decirme nada. Son unos malditos —farfulló y rio—. Igual que KyungSoo.

JongIn agachó la mirada, todo lo referente a KyungSoo aún le calaba en lo más profundo de su ser.

—Creo que lo estoy empezando a odiar... —musitó apagado—. Pero, esta vez... En serio.

—Lo siento... No tuve que haberlo mencionado.

—No importa, yo ya debería haberlo superado...

—¿Tan rápido? Mira que me costó cinco años a mi —le miró divertido y JongIn sonrió con esfuerzo—. ¿Sabes? Podrías buscarlo y robarle dinero -dijo codeándolo.

JongIn rio ante aquella idea. No sonaba tan mal. Una indemnización por decepción amorosa era bastante justa.

—Realmente no quiero irme de aquí —dijo melancólico.

—Yo tampoco... Es mi hogar. Lo han hecho trizas, se supone que debo estar enojado, y ni siquiera puedo. Estoy indignado, triste y asqueado por la ignorancia de la gente.

El Club de las Manzanas Podridas 🍏 (SooKai/SeBaek/Exo)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن