Capítulo 56

6.8K 560 54
                                    

Sam silvaba contento. Este era el mejor de sus días. Había acabado la misión asignada, le darían días libres y no estaba Bucky hablando insistentemente de su "precioso y perfecto" novio.

—¿Wilson?

El hombre volteo viendo a un desalineada rubia. Hizo un gesto de espanto para después volver al frente y caminar lo más rápido posible.

—Wilson, por favor...

—Camina, Sam, camina. —Se dijo mientras huía—. Sino la ves no te esta hablando a ti.

—Wilson, necesito un favor. —Cuando Sharon lo tomo del brazo,, este soporto el impulso de retirar su brazo de un jalon.

—Carter. —El moreno rodó lo ojos—. Estoy trabajando.

—Es algo rápido. —La mujer no estaba dispuesta a rendirse tan rápido—. No tomará ni 5 minutos.

Sam suspiro irritado. Y pensar que tendría un buen día.

—Te quedan 2 minutos. —Advirtió.

—Necesito ver a Steve.

—Hey, alto. —El moreno retrocedió molesto—. Si eso es lo que quieres, olvidalo. Sabes perfectamente que no eres de mi agrado.

Sharon se mordió el labio desesperada.

—Bien, bien, tienes razón. —La mujer miró a todos lados nerviosa— ¿Podrías preguntar si puede verme? Yo, necesito hablar con él.

Sam negó incrédulo.

—Estoy perdiendo mi tiempo.

—¡Sam! —La mujer lo agarro de nuevo. Comenzó a sollozar mientras sus manos temblaban—. Quiero pedirle perdón. Quiero decirle que lo siento tanto... Por favor, necesito que me perdone.

Falcón trato de mirar hacía otro lado. Estaba incómodo y algo dentro de él comenzaba a tener compacion. Gruñó en desacuerdo.

—Oye, basta... —Sharon lo soltó para tallarse los ojos—, le preguntaré, ¿de acuerdo?, pero no esperes a que él acceda.

—Si, claro. — Sharon le sonrio—. Gracias.

Sam comenzaba arrepentirse.

🔹🔹🔹

—"Piensan irse de luna de miel." —Escucho del otro lado de la linea— "¿Howard se habrá vuelto loco?"

Steve rio al mismo tiempo que apagaba el fuego de la estufa.

—Tony, tu padre es un buen hombre. —El rubio camino hasta su pequeño sofá y se dejó caer—. Además se me hace un bonito detalle. María se lo merece.

—"¡Claro que se lo merece!" —Tony prácticamente grito— "Mi madre es la mejor. Pero se me hace extraño por parte de Howard. Hace no mucho la relación se estaba enfriando."

Steve sonrió. Howard a veces era muy lento para eso del amor.

—"Pero eso es lo de menos." —Tony rio— "Lo importante es que me tendrás totalmente para ti."

Steve estaba feliz por ese hecho. María y Howard se irían por 2 meses a disfrutar de una segunda luna de miel. Jarvis sería el encargado de cuidar de Tony, sin embargo, Steve podía decir con orgullo que el mayordomo le tenía estima y confianza, razón por la cual Tony podía verlo sin preocupar al hombre. No había manos más seguras que las del gran Capitán América.

—Quiero besarte. —Confesó de repente el rubio dejando mudo al chico.

Steve espero por alguna respuesta.

—"... Eres diabólico". —Steve rio ante las palabras de Tony—. "Siempre me tomas con la guardia baja."

Así eran sus conversaciones. Tony le habla de todo su día, después le preguntaba sobre el suyo. Una sola llamada podía durar dos horas. Incluso cuando no tenían un tema del que hablar, Anthony se las ingeniaba para seducirlo a través de la línea o Steve para avergonzarlo con palabras cursis.

Steve había olvidado lo que era sentirse amado.

—"Oh, tengo que irme." —Escucho un suspiro de Tony— "Mamá ya hizo la cena".

—No duermas tan tarde.

—"¿Quién crees que soy?" —La risa de Tony le confirmó que no sería escuchado—. "Te amo".

—Yo también te amo, Tony.

Cuando la llamada finalizó, Steve vio con añoranza el celular. Sus manos picaban por abrazar al castaño.

Se encaminó de nuevo a la cocina, pero antes de llegar, el timbre de su departamento sonó.

—¿Sam?

—Hola. —El moreno lo miró incomodo— ¿es un mal momento?

—No. Adelante. —Rogers lo invito a pasar—. Estaba por cenar. ¿Me acompañas?

—En realidad... —El hombre miró hacia otro lado—, vengo a hablar contigo.

Steve lo miró con atención. La preocupación lo estaba inundando.

—Sam...

—No es algo de vida o muerte, Cap. Tranquilo. —Falcón al fin lo miro—. Es sobre Sharon.

Steve lo miró curioso.

—¿Sharon? —El rubio se cruzó de brazos.

—Fue hablar conmigo a la agencia. —Antes de que Steve dijeron algo, Sam se adelanto—. Quiere verte.

—¿Verme? —Steve comenzaba a irrritarse— ¿Qué más quiere?

—Steve, ella quiere disculparse. —Wilson no sabía dónde mirar—. Escucha, yo tampoco le creí, pero... Se veía muy mal. No queda nada de la Sharon Carter que conocíamos.

—Sam...

—Lo digo enserio, viejo. —El moreno miró el suelo—. No me agrada. Pero de verdad se veía desecha. Me dijo que quiere pedirte perdón por todo lo que te hizo.

Steve guardo silencio. No quería saber nada de Sharon. Las cosas habían terminado lo suficientemente mal como para no quererla ver de nuevo.

—No estas obligado a aceptar. —Sam le sonrió incómodo—. Estas en todo tu derecho de declinar.

Rogers lo pensó por algunos segundos.

—No quiero verla. —Sentenció.

🔹🔹🔹

Sharon sabía de sobra que Steve se negaría rotundamente.

Pero no podía darse por vencida así de fácil.

Vería a Steve a cualquier costo.

Se escondió en el auto esperando que Sam saliera del edificio sin sospechar. Cuando lo vio despedirse de Steve, Sharon se asomo para después morderse las uñas nerviosa.

No se arrepentía de seguir al idiota de Wilson.

Miro al rubio quien se despedía con una sonrisa. ¿Desde cuando tenía ese gesto tan encantador?

—Sharon, estas enloqueciendo. —Se reprendió poniendo el carro en marcha.

Tomaría valor y vendría en algún momento. Después de todo, ya sabía dónde encontrar a su ex marido.

Amante del Capitán América Where stories live. Discover now