Tokyo Revengers | One Shots

𝐓𝐨𝐌𝐚𝐧 𝐲 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐞𝐦𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐝𝐚

Deberias haber visto a dónde iba esto. Ser amigo de los chicos de Toman es una receta para el desastre en sí misma. Entonces, cuando su líder y el resto de los chicos se acercaron a ti y te suplicaron que los acompañaras a una casa embrujada, supiste que este plan se estropearía. Pero fuiste de todos modos.

—Todos ustedes me jodieron. ¡No voy a entrar allí! —Gritaste. El grupo ya había llegado a donde estaba el lugar y, a partir de ahora, tú y Baji estaban peleando, ustedes tratando de alejarse de las espeluznantes puertas, mientras él intentaba empujarlos hacia ellas. 

—______ vamos, ya accediste, así que no hay vuelta atrás ahora. —Dijo Nahoya burlonamente.

—¡Mírame! ¡Tendrían que arrastrar mi cadáver para meter mi trasero en esta casa de culo espeluznante!

—Hoy no tengo tiempo para esta mierda, lárgate, vamos. —Dijo Baji, agarrándote de la cintura y tirándote por encima de su hombro.

—BAJI SI NO ME SUELTAS-

Te ignoró y siguió caminando hasta que llegaron a las puertas. Todos se detuvieron y se miraron. En ese momento ya habías terminado de intentar pelear y simplemente lo aceptaste. Eventualmente te dejó en el piso, pero te mantuvo en su lugar para que no pudieras correr.

La forma en que funciona este lugar es que un grupo de personas entra de uno en uno. Como su grupo era un poco grande, les permitieron entrar a todos. Así que a partir de ahora, todos ustedes eran las únicas personas que entraban.

—Entonces, ¿Quién entra primero? —Preguntó Chifuyu. Todos se quedaron ahí parados y se miraron el uno al otro. 

—Bueno, yo no voy a ir primero. —Dijo Peh desde la esquina de la entrada. 

—Que ninguno de ustedes me mire, no voy a ir primero. —Dijo Nahoya con los brazos cruzados.

—Quizás Mikey debería-

—¿Tienes algo que decir Takemicchi?

—Debería ir tras todos nosotros, sí.

Todos se quedaron allí durante unos sólidos 20 minutos hasta que finalmente todos empujaron a Baji primero, a pesar de que estaba pateando y gritando. Cuando todos entraron, había niebla por todo el piso, por lo que ni siquiera podían ver sus pies.

—¿Podemos volver a salir por la entrada? —Dijiste, aferrándote a Mitsuya. Él se rió y envolvió su mano alrededor de tu hombro. 

—Estaremos bien, sólo... —Comenzó, pero se cortó cuando la puerta de entrada se cerró de golpe. 

—¡SANTA MIERDA! —Gritó Baji, lo que los asustó a todos aún más.

—Baji, cállate, no hay razón para que nos asustes a todos. —Dijo Peh. Chifuyu y Takemichi se tropezaban y Mikey y Draken simplemente caminaban con las manos en los bolsillos.

—Ustedes imbeciles me arrastrarón a esta mierda, asi que si si golpeo a alguien, no me culpen de nada. —Dijiste mirando a tu alrededor, sin dejar de agarrar a Mitsuya. Angry estaba a tu lado, así que se agarraba a tu manga y miraba a su alrededor también. Entonces Hakkai estaba en el otro brazo de Mitsuya asustado como el infierno también.

—Ustedes son un montón de cobardes, no hay nada de qué tener miedo. —Dijo Draken rodando los ojos. Todos caminaban por un pasillo que estaba tenuemente iluminado.

—¿De verdad? ¡Pues ven a ponerte frente a nosotros perra! —Chifuyu le gritó.

—Entonces, has venido a mi casa. —Dijo una voz. 

—¡MIERDA NO! —Gritó Baji chocando contra la pared.

Entonces una persona saltó de un compartimento en la pared. Los gritos estallaron cuando todos ustedes se apartaron del camino.