𝐌𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐨

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El timbre suena cuando presiona el dedo contra el timbre. Te paras con las manos de Mikey llenas de comestibles, miras a tu derecha y ves a Mikey parado a tu lado. Cuando tus ojos se cruzan con los suyos, te da una pequeña sonrisa. Se nota que estaba emocionado.

La puerta principal se abre para revelar a Emma, ​​que estaba vestida de manera informal.

—¡Mikey! —Ella exclama mientras él jala al hombre de cabello azabache en un abrazo, él sonríe mientras le devuelve el abrazo. Ella se aleja de su hermano y te envuelve en un abrazo. ¡Estoy tan contenta de que hayas venido ______-chan.

—Por supuesto, es genial verte de nuevo Emma, ​​¡Trajimos algunas cosas! —Respondes con una risita alejándote lentamente de ella.

—¡Entra, entra! —Ella te hace pasar a ti y a Mikey adentro, antes de llevarte a la sala de estar.

Cuando tres de ustedes entraron a la sala de estar, fueron recibidos con una vista que instantáneamente hizo que su corazón se ablandara. Allí sentado en el sofá estaba Draken y en sus brazos estaba su hermosa hija, Mirai. Ella era una pequeña cosa preciosa, tan pequeña en comparación con la figura de su padre. Emma se acerca a Draken antes de presionar un beso en su frente, antes de arrullar a su hija. Mikey y tú permanecen encantados con la familia que tienen ante ustedes.

—¿Quieres abrazarla, Mikey? —La pregunta de Draken saca a Mikey de su trance mientras parpadea como una lechuza. 

—No sé cómo sostener a un bebé, Kenchin. —Mikey responde con un poco de vacilación en su voz.

—Adelante, tío Mikey. —Le aseguras a Mikey con una sonrisa alentándolo a que abrace a su sobrina, mientras le quitas las bolsas de plástico de sus manos caminando para colocarlas sobre la mesa del comedor. Mikey te mira por última vez antes de dar un paso al frente, se notaba que estaba nervioso. Draken sonríe antes de colocar gentilmente al recién nacido en los rígidos brazos de Mikey. 

—¿No es adorable? —Draken exclama emocionado antes de pararse al lado de Mikey mientras Emma mira por encima de su hombro con una sonrisa.

—Sí, ¿La estoy sosteniendo bien? —Mikey pregunta nerviosamente, pero sus padres se lo aseguraron rápidamente. Podías sentir tu corazón calentarse y lágrimas formándose en tus ojos al ver a los cuatro. Cómo cuando era adolescente, Mikey te contó cómo soñaba con este día y finalmente estaba sucediendo. Él, Emma, ​​Draken y su hija juntos como familia. Ya no podrías estar más feliz por ellos.

—¿Quieres abrazarla también, ______-chan?

Rápidamente limpias tus lágrimas cuando sus ojos se vuelven hacia ti, asientes mientras Emma toma a su hija de los brazos de Mikey antes de colocarla dentro de los tuyos. Sonríes mientras miras el bulto de calidez en tus brazos que te mira con curiosidad.

—Tiene tus ojos, Emma-chan. —Dices mientras te vuelves para mirar a la mujer rubia, que brilla con tus palabras.

—¡Qué no, se parece más a mí! —Draken interviene mientras ve a su esposa gritar de felicidad.

—No, definitivamente creo que se parece más a Emma. Lo siento Kenchin, pero eres un poco feo.

—Mikey, ¿Por qué tú me dices feo a mi, es que acaso no te has visto?

Inmediatamente, los dos machos comienzan a discutir de un lado a otro, mientras tú y Emma arrullan a su hija. Antes de que pudieran comenzar a tirar los muebles, Emma inmediatamente los mira y los golpea a ambos en la cabeza. Podías ver como una gota de sudor en la escena de Emma regañando a su esposo y a su hermano mayor.

 Podías ver como una gota de sudor en la escena de Emma regañando a su esposo y a su hermano mayor

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Tokyo Revengers | One ShotsWhere stories live. Discover now