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Te mira, hablando con Hakkai y Chifuyu. ¿Desde cuándo diablos aprendió Hakkai a hablar con las mujeres? Se da cuenta de su mirada dirigida hacia tu escote. Quería decirte que no uses ese vestido corto y ajustado, pero te conoce demasiado bien y que querrías usarlo aún más. Tu pecho se mueve cada vez que te ríes de uno de sus tontos chistes.
Hakkai luego desliza su dedo debajo de tu labio, quitando una mancha de lápiz labial de tu cara.
Ya ha tenido suficiente. Camina hacia donde están tú, Hakkai y Chifuyu.
—¿Hola chicos, que hay? —Dice alegremente, ocultando su extrema molestia, pero conoces a Nahoya mejor que nadie, y su frustración fue bastante evidente para ti.—
Se involucra en una pequeña charla con ellos, su sonrisa falsa se muestra todo el tiempo.
—Ahh, mierda, tenemos que levantarnos temprano mañana para ese evento. —Dice, echando un vistazo a la hora.—
—¿Qué even- —antes de que pudieras terminar tu oración ya te está sacando del bar.—
Ustedes dos están fuera del bar cuando él abre el auto y los deja adentro. Caminando para entrar por el otro lado.
Él pone la llave, sale del estacionamiento del bar y conduce a casa.
Cuando llega al estacionamiento de la casa de ustedes, ustedes deciden romper el silencio.
—Nahoya, has estado en silencio todo el viaje, ¿qué pasa? —Él te ignora.— ¡Nahoya! —Te ignora de nuevo.— Bien, entonces. —dices, saliendo del auto y cerrando la puerta.—
Sacas la llave de tu casa, abres la puerta y te diriges directamente al baño. '¿Qué diablos hice?' Te preguntas molesto porque él te ignora. Te quitas los tacones y te vistes, y entras en la ducha, mientras lo escuchas cerrar la puerta principal de la casa. ¿Cuánto tiempo se quedó en el coche después de que me fui? Piensas para ti mismo.
Te lavas el cuerpo decidiendo que dormirás en el sofá hasta que finalmente decida usar sus palabras en lugar de actuar como un bebé.
Sales de la ducha poniéndote nada más que bragas y una bata.
Abres la puerta del baño para ser recibido con la oscuridad y su figura sentada en el borde de la cabecera de la cama en sus manos. Lo ignoras y pasas caminando para que te coloquen una mano alrededor de la muñeca.
Lo miras y notas la tristeza en sus ojos.
—Lo siento ______, no quise lastimarte. Yo solo- no puedo controlar mis sentimientos. Cuando los veo, Hakkai y Chifuyu, parados tan cerca de ti, haciéndote reír, mirando tu cuerpo, tocándote, me pongo tan celoso y yo- —hace una pausa por un momento.— No puedo controlarme, me enojo, enfadado, frustrado y te ignoro, porque tengo miedo de que mis celos nublen mi mente y me hagan arremeter contra ti. Lo último que quiero hacer es tomar mi enojado contigo. Por favor, perdóname, yo sólo- —lo interrumpiste con un abrazo, secándole las lágrimas con tu bata.—
