Lier Game - Hwang Hyunjin✔️[EDITANDO]

VIII

Capítulo 8

¿Cómo debía explicarlo?

Un sentimiento de ansiedad me atacó cuando había llegado la hora de irnos a casa, no estaba obligada a quedarme a esperar a Hyunjin pero... demonios, también está el hecho de que no confío en él, y sabe mi más oscuro secreto lo que conllevaba a ponerme cada vez más paranoica, genial... por que las chicas sospecharon de mi a pesar de que conseguí quedarme fuera.

Noté un grupo de chicas pasar, yo estaba escondida en uno de los pasillos cerca de los vestidores de los jugadores por si HyunJin sale de ahí, quien lo diría.

Hace unos dos días yo no le conocía, lo veía de lejos como si fuera todo un príncipe imposible de alcanzar... y ahora me encuentro en esta situación.

Cuando noté que la voz de ella, de Kiara, estaba entre ese grupo de chicas achique los ojos.

—El es Perfecto... ¿Vieron como ganó ese juego?— preguntó ella, su cabello negro podía resaltar entre la poca luz, y entre sus amigas, Kiara era hermosa, siempre lo dije— Estaba mirando a alguien en la multitud.

—Tranquila Ki, debe ser alguien de su familia— achique los ojos, ¿A quien se refería?.

—Eso espero— susurro pero pude escucharla, me quedé quieta abrazando mi bolso, por suerte las chicas se habían llevado mis cosas lo que significaba una carga menos.

Estaba por irme pero una voz sonó detrás de mi haciéndome pegar un leve brinco.

—¿Te escondes?— preguntó con esa diversión característica en él.

Antes de hablar tomé una gran respiración, no sin antes fijarme en el, llevaba una polera negra y encima de ella una chaqueta de cuero junto a unos jeans del mismo color, se vistió como el típico motociclista de las películas y libros.

Pero para mi él era mucho más apuesto que solo un protagonista de cine.

—¿Por que tan asustada?— sonrió.

—¿Y como tú estás tan seguro de que no me escondo de ti?— pregunté ladeando la cabeza, una de sus manos estaba en la pared, a un costado de mi cabeza.

—Te pregunté que si estabas escondida, no te aseguré que era de mi, pero lo que te garantizo que no lo harías— me molesta que se confíe, ¿Como puede estar tan seguro?, lo peor es que tiene razón.

—Eres demasiado confiado, Hwang.

—Digamos que solo soy optimista— valla, un día llega diciendo que se quiere olvidar de los problemas, pude notar en estos días sin saber de él absolutamente nada que es de esas personas que les gusta hacer todo por su cuenta.

—Felicidades... por el partido.

Ni siquiera asintió pero se acercó más a mi, jugando con la mirada y volviendo alejar su rostro.

—Gracias— vi cierto brillo en sus ojos— ¿Lo disfrutaste?.

Asentí.

—Estuvo bastante reñido.

—Me alegra que te haya gustado— parecía decirlo sinceramente, asentí— Vamos.

Quería preguntarle para que y por que quería verme en ese partido pero no querría recordarle la llamada, tan solo le seguí, lo raro era que no estábamos yendo hacia afuera pero si al estadio de Fútbol de nuevo.

Cuando estuvimos con nuestros pies en el pasto verde mientras caminábamos por ahí, observando por el rabo del ojo su pose desinteresa pero mirando hacia el cielo.