𝐌𝐎𝐎𝐍 [D.H]

𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘: 𝑬𝑰𝑪𝑯𝑬𝑵 𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬

La familia Moon estaba cenando juntos mientras hablaban sobre todo lo que estaba pasando con los adolescentes hasta que el teléfono de la menor rompió con esa conversación.

—¿Qué hablamos sobre los teléfonos en la mesa a la hora de cenar, Alexandra? —la mirada un tanto molesta de Malenka se centro en su sobrina menor.

—Lo siento tía, pero es Scott y tengo que contestar —se disculpo la joven tomando su teléfono para levantarse de la mesa para dirigirse a la sala.

—¿Tu lo sabías? —la voz de Scott sonó con cierto tono de rudeza en cuanto la beta respondió la llamada.

—¿Qué pasa Scott?, ¿De qué estás hablando? —aun que el alpha no pudiera verla, sabía que tenía una expresión de confusión en su rostro.

—Stiles se ira a la casa Eichen, voy a ir a verlo antes de que entren —Lexie sintió como los latidos de su corazón se hacían más acelerados, su mejor amigo iba a encerrarse en un centro psiquiátrico.

—Te veo allá —corto la llamada para tomar las llaves de su auto y la chaqueta que estaba en la sala.

—¿A dónde vas? —pregunto Mike viendo como su hermana salía rápido de la sala.

—Tengo que ir a ver a Scott, regreso en un rato —respondió antes de cerrar la puerta detrás de ella dejando a Michael con la palabra en la boca.

—¿A dónde fué Lexie? —pregunto la alpha viendo a su hermano parado en la puerta de la cocina.

—Dijo que iría a ver a Scott, pero no me dió tiempo de preguntarle porque.

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La menor subió a su auto sintiendo como su corazón latía tan rápido como si quisiera salir de su pecho mientras maldecía internamente a su mejor amigo por su pésima idea, en cuanto llegó se encontró con Scott quien estaba acomodando su casco sobre la motocicleta.

—¿Por qué no nos dijieron? —preguntaron ambos lobos al llegar junto a los Stilinski.

—Porque queríamos evitar algo como esto —respondió el Sheriff señalando a ambos.

—Solo son 72 horas —Stiles tomo la mano de Lexie en un acto de hacer que se calmará— Voy a estar bien.

—Stiles, es el mismo lugar de donde salió Barrow, el tipo que tenía un tumor lleno de moscas —los ojos y la voz de la castaña reflejaban miedo, algo que solo el menor de los Stilinski pudo notar.

—Aún no lo sabe todo —hablo esta vez el alpha viendo directamente al Sheriff.

—Sé lo suficiente —los tres adolescentes se giraron hacia el hombre al notar el noto de su voz— Nogitsune, Kitsune, oni o como quieran llamarle.

—No, sorprendentemente todo es correcto.

—Chicos, ví una resonancia magnética idéntica a la de mi esposa y eso realmente me aterra. Mañana irá a Los Ángeles para hablar con un especialista.

—¿Y por qué lo va a dejar aquí? —pregunto la chica con un tono molesto.

—No lo hará Lexie, fue decisión mía —respondió el castaño.

—No podemos ayudarte si estás aquí —hablo esta vez Scott tratando de hacer que Stiles cambiara de opinión.

—Y yo no puedo lastimarlos.

—Deaton tiene unas ideas y Argent va a llamar gente, encontraremos alguna forma y si no podemos... —las palabras de la beta fueron interrumpidas por el castaño.