𝐌𝐎𝐎𝐍 [D.H]

𝐒𝐈𝐗: 𝑻𝑯𝑬 𝑹𝑰𝑵𝑮

Después de una tarde algo agotadora, Nisha había llegado a la estación abandonada para poder hablar con Derek sobre lo que harían con sus betas en la luna llena, ya que no habían tenido tiempo para seguir entrenandolos como se debe.

Cuando la alpha entro pudo notar cómo el pelinegro tenía algo entre sus manos y lo veía como si fuera lo más importante de su vida.

—Hola Derek -—e acercó lentamente a el ojiverde con la esperanza de ver qué era lo que había en su mano.

—¿Qué haces aquí Isha? —inquirió el alpha cerrando su mano y poniéndola detrás de su espalda, claramente le estaba ocultando algo a la castaña.

—Venia a ver qué tenías pensado hacer con los chicos en luna llena —murmuro la castaña acercándose a él.

—Fui a la mansión por algunas cosas que mi madre tenía para ayudar a los betas y encontré esto... —tomo la mano de la castaña y puso un pequeño objeto circular en esta.

La alpha vio la pequeña pieza en su mano, era un anillo con una pequeña piedra negra, que el pelinegro le había dado en uno de los últimos cumpleaños que habían pasado juntos.

—Es el anillo que me regalaste en mi cumpleaños —murmuro la chica con una sonrisa nostálgica colocando el pequeño anillo en su dedo— Pensé que lo había perdido.

—Lo ví y pensé que querías tenerlo de vuelta —la castaña sonrió y se acerco al pelinegro para besar su mejilla.

—No quiero hacer de esto un estúpido juego, Derek —murmuro bajando la mirada hacia sus manos.

—¿De qué estás hablando?

—No quiero que estemos bien y a los cinco minutos tú estés molesto porque intento buscar la forma de ayudar a los chicos.

—No estaba molestó contigo, estaba celoso y es frustrante porque nunca había sentido esto en mi vida, la manera en que Callaway actuó cuando se presentó aquí por primera vez, la manera en que te mira a veces, me siento amenazado por su presencia cerca de ti.

—Derek, ¿Tu cómo crees que me sentí yo cuando después de lo que paso con Paige, llegará Kate? Te alejaste más de mi y ya viste como terminaron las cosas —el tono de voz tan seco sorprendió al alpha, Nisha no era mucho de hablar de manera fría o cortante, a menos que estuviera molesta.

—Siento que ya no te conozco, porque no me das nada de lo que fue de tu vida en Nueva York desde que te fuiste.

—Trato de dártelo todo siempre Derek, que tú no quieras escucharme es tú problema.

—Entonces, te escucho, cuéntame de tu historia con Callaway, estaban comprometidos, ¿por qué no paso la boda? —pregunto mirándola de manera demandante.

—¿Quieres una explicación acerca de Tony? ¿Eso haría que dejes de llamarme mentirosa y acusarme de estar ocultandote cosas? —pregunto la alpha mirándolo aún más molesta de lo que ya estaba.

—Bien, te diré lo que pasó con Anthony —siguió sin dejar hablar hablar al pelinegro— Él... Se quedó con pequeñas partes de mi, tan pequeñas que no lo noté, él quería que fuera su algo que yo no era, y me convertí en lo que él quería, un día era yo Nisha Moon y al otro... Estaba corriendo de mi pasado, cambiando por completo mi vida, accediendo a casarme, usar un anillo y ser esposa, y no me di cuenta hasta que estube ahí, en medio de un salón con un enorme y asfixiante vestido blanco y cientos de invitados por llegar, ya no era Nisha Moon, y aún así me hubiera casado con él, porque en ese tiempo, después de créer que te había perdido a tí, a mi padre, de perder a mi madre... Me perdí a mi misma por mucho tiempo, hasta que volví a Beacon, ahora que volteo a ver el pasado me doy cuenta que te amo Derek, y me da miedo perderte por alguna tontería o algo sobrenatural.

Derek iba a responder pero fue interumpido por el teléfono de Nisha sonó, la cual gruñó por lo bajo cuándo vio la llamada entrante de su hermana.

—Nisha, gracias a Dios que contestas —hablo la menor de los Moon en cuanto la alpha contesto la llamada.

—¿Qué pasa Lexie? Tus latidos se escuchan acelerados.

—Escucha, se que probablemente después de lo que te diga me vas a castigar pero no me importa, el Sr.Harris nos castigó a todos, Jackson se transformó en el kanima y atacó a Erica, además... creo que ella está teniendo un ataque.

—Mierda —murmuro la alpha aún con el teléfono en su oído— Traiganla aquí ya mismo Lexie.

La pareja de alphas se levanto en cuanto vieron como tres adolescentes entraban al lugar sosteniendo a una rubia que estaba convulsionando.

—Definitivamente le está dando un ataque.

La alpha tomo a la chica y la acostó en el suelo mientras el pelinegro tomaba el brazo de la chica para romperlo y empezaba a sacar el veneno del kanima.

—Tranquila, vas a estar bien —susurro la castaña acariciando el cabello de la beta con cuidado, Lexie recordó las veces que vio como su abuela cuidaba de su hermana cada que tenía una pesadilla sobre la muerte de su madre.

Una vez que dejaron a la beta en su casa para que descansará, las dos castañas regresaron a su casa, Nisha se encerró en su oficina mientras que Lexie se quedó en la sala de estar hablando con su hermano.

•

•

•

La noche para la manada paso muy tranquila, después de la cena cada uno fue a sus respectivas habitaciones a excepción de Andrew que tenía turno en la estación para investigar mejor lo que había pasado con la pareja a la que el kanima atacó y su hermana había ido a hablar con su alpha sobre lo que pasó en el hospital.

Después de contarle con la mujer le confesó que la cosa que los había atacado no era humana y poco después de que salió de la habitación la habían llamado por su muerte, la rubia salió de la habitación de su prima y entro a la suya para arreglarse para dormir.

Olivia estaba tranquilamente lavando sus dientes después de quitarse el maquillaje que había usado ese día, escucho como la ventana de su habitación era abierta y dejo su cepillo de dientes a un lado cuando sintió un olor que conocía a la perfección entrar a su habitación, abrió con cuidado la puerta del baño y se encontró con los ojos azules que para ella eran lo más precioso que existía acercándose a ella, se tallo los ojos dos veces para comprobar que no era producto de su imaginación y la falta de sueño.

—Ay por Dios —murmuro llevándose una mano al pecho sin quitar la mirada del lobo.

—Hola bonita, me da gusto verte de nuevo —La beta sintió como su piel se erizaba al escuchar su voz y sentir su aliento tan cerca de su rostro.